Cuando una enorme «nube de humo negro» se divisó en el corazón de la huerta, todos sabían que en ese momento algo grave ocurría. Un accidente que conmocionaba ayer a la población del Bajo Segura.

Pedro Ramón, vecino de Callosa, fue uno de los testigos. Su primera impresión y la de los numerosos curiosos que se acercaron al puente que rebasa la autopista en el punto del accidente es que el conductor pudo sufrir un desvanecimiento o «quedarse dormido», porque no hay ni rastro de frenada sobre el asfalto, ni tan siquiera antes de «llevarse por delante la mediana».

El incendio llegó con posterioridad. Se escucharon dos explosiones bastante «fuertes», al parecer, al alcanzar las llamas el depósito de la furgoneta de ocho plazas contra la que impactó el camión casi de lleno. La magnitud de la tragedia se terminó de perfilar con los primeros comentarios de que el vehículo «podría» estar ocupado al completo, algo que se confirmó más tarde.

A Maria José Molina, de Granja de Rocamora, que se trasladaba a su trabajo, cuando se encontró con el accidente, lo primero que se le pasó por la cabeza es que aquello era «algo jodido y muy fuerte. Al principio pensé en el incendio de una casa en la huerta, luego me acerqué a la gasolinera y llegué al puente sobre la autovía». María bajó del coche y se sorprendió «mucho» al ver de que no se hubiera cortado por seguridad el carril todavía disponible mientras «los coches seguían circulando y el camión y sobre todo la furgoneta se consumían entre grandes llamaradas. Justo después es cuando he pensado que había gente dentro de la furgoneta», manifestó.