Los sindicatos L'Unió y Asaja se congratularon del bien que la lluvia ha hecho de norte a sur. «En general ha sido bien recibidas en toda la provincia después de una sequía severa de más de ocho meses, aunque han sido escasas por el momento. Hay que destacar que en algunas zonas el pedrisco ha hecho graves daños, como es el caso de la Vega Baja, aunque en otras casi no ha causado destrozos», explicaron desde L'Unió. En cambio, Eladio Aniorte, de Asaja, destaca que las precipitaciones habían sido «maravillosas para nuestra tierra. Han sentado fantásticamente bien, sólo hay que salir a la huerta para comprobarlo, se nota en el ambiente. Ha caído bien, despacio. Eso sí, ahora queremos otros 40 litros más de agua en la provincia, una de las más sedientas de España junto a Murcia y Almería. No ha podido penetrar bien en la tierra al estar ésta tan seca y necesitamos más para recuperar almendros, olivos, etc. y para que la tierra sea productiva». Asaja lamentó algunos daños en zonas puntuales de la Vega; principalmente, entre Catral y Callosa del Segura, en la zona de Heredades de Formentera del Segura y en Lo Marabú, en Rojales. Los cultivos afectados de estas parcelas con pedrisco son cítricos y granada, principalmente. Estas zonas tienen hortalizas y los técnicos de la organización están valorando los daños, pero aún es pronto para estimar pérdidas, ya que no se puede entrar en todas las parcelas y tiene que observarse cómo se desarrolla el cultivo.
Según L'Unió, en La Marina Alta y Baja llovió muy poco, «sólo se registraron 8 litros por metro cuadrado»; en el Vinalopó, «han sido beneficiosas aunque deficientes. Para la uva de vino le ha venido muy bien porque ya está prácticamente todo recolectado. En las zonas que ha caído pedrisco no ha habido daños precisamente por el hecho de estar vendimiando ya y olivo no hay debido a la sequía». Y destacaron que en El Pinós se recogieron entre 15 y 20 litros, en l'Alguenya: 60 litros y pedrisco, en Monóvar y Novelda: 20 litros y en Elda, entre 10 y 15 litros.
En Elche la lluvia fue muy buena pero escasa. En media hora llovió entre 8 y 10 litros. Mientras, en la Vega, la lluvia «ha venido de maravilla. Era muy esperada y necesaria después de la fuerte sequía que se arrastra desde hace más de un año. En zonas como Rafal, Almoradí y Rojales se ha registrado
pedrisco que ha dañado fuertemente los cítricos, con pérdidas que ya se estiman en un 60 - 80%. Alguna hortaliza, como el boniato, patata, alfalfa y alcachofa, también se ha visto dañada por la piedra, que llegó a alcanzar los 3 centímetros de diámetro».
