La secretaria del Ayuntamiento de Rafal, Mari Nieves Rubio, ha presentado en la Guardia Civil de Callosa de Segura una denuncia contra el alcalde de Rafal, Manuel Pineda (PSOE), en la que asegura que el regidor exigió al tesorero y a ella el día 11, sobre las dos de la tarde, que «no abandonaran el Ayuntamiento hasta que no firmaran el abono de las nóminasel abono de las nóminas, algo que finalmente no hicieron ya que dicha orden era totalmente ilegal, como ya le habían manifestado por escrito y verbalmente en diversas ocasiones y también ese día». Así lo relata el Colegio Oficial de Secretarios, Interventores y Tesoreros de la provincia de Alicante (Cosital), que acusó ayer a Pineda, a la sazón secretario comarcal del PSPV-PSOE, de «querer imponer actos ilegales». La Guardia Civil no llegó a acudir porque el regidor se marchó y los funcionarios pudieron irse. Curiosamente, dos días más tarde quien acudió a los juzgados fue el propio regidor para denunciar a los dos técnicos a los que acusa de «los perjuicios que se les están ocasionando a los empleados del Ayuntamiento de Rafal por culpa de su desobediencia y actitud obstaculizadora».
En medio de todo este asunto se encuentran los funcionarios (35) que ayer, finalmente, cobraron la nómina de octubre después de que la denunciante se sintiera indispuesta ayer por lo que le habían dado «48 horas de reposo», confirmó anoche a INFORMACIÓN el propio Pineda, quien aseguró que para estos dos días ha nombrado a un secretario accidental y que éste sí había autorizado el pago. Otras fuentes aseguraron que éste se realizó directamente dando una orden al banco.
Todo esta polémica estalló por el impago de las nóminas a la plantilla municipal, algo de lo que los técnicos y el regidor se culpan mutuamente. Según el Cosital, lo trascendente de este asunto y el motivo por el cual la técnico se niega al abono es por la inclusión de las retribuciones del concejal de Hacienda, Fernando Ángel Lasheras, del grupo socialista, sin haberse aprobado por el pleno; y del incremento de sueldo las de un auxiliar administrativo, «integrado en la lista electoral del mismo partido», que tampoco ha aprobado el máximo órgano municipal. Estas deficiencias se hicieron constar en un informe de reparo emitido por la secretaria «en estricto ejercicio de sus funciones», lo que paralizó toda la nómina.
Defectos
En la nota se explica que el regidor, en vez de elevar al pleno la resolución de los reparos, dictó una serie de resoluciones a los técnicos para que abonaran las nóminas «sin adoptar los actos necesarios para subsanar los defectos referidos, incluso llegó a ordenar que se lleve a cabo la transferencia bancaria a los empleados sin que se hayan efectuado los asientos contables. «Esta situación y no otra es la que ha impedido el abono», añaden. Se da la circunstancia de que tanto el edil de Hacienda como el técnico sí cobraron las subidas los meses anteriores, desde julio y junio, respectivamente, porque la secretaria estaba de baja y el sustituto sí lo autorizaba.
