Todos los elementos del delito se reflejaban en T. W. R., de 69 años, un residente inglés detenido la semana pasada tras estar a punto de llevarse por delante un control de alcoholemia que instaló la Policía Local en la Avenida del Nido, en San Miguel de Salinas. Los hechos ocurrieron sobre las 1.30 horas del 18 de febrero, los agentes vieron llegar un turismo desde Orihuela-Costa cuyo conductor no vio las señales luminosas que le realizaron para que frenara su marcha ni tampoco las acústicas, terminando por chocar con la línea de conos de preseñalización y con las señales verticales portátiles que habían sido colocadas para indicar el control.

El conductor presentaba gran dificultad para contestar a las preguntas y requerimientos de los agentes, «mostrando sintomatología evidente de ir influenciado por la ingestión de bebidas alcohólicas (mirada perdida, habla repetitiva y pastosa?etc», se asegura en el informe, y dando como resultado en las pruebas una tasa de 0,89 mg/l en la primera prueba y 0,81 mg/l en la segunda prueba.