El alcalde de Orihuela, Monserrate Guillén (Los Verdes), firmó el pasado viernes un decreto por el cual volvía a asumir las competencias en materia de Seguridad Ciudadana, las que hacen referencia a la gestión de la Policía Local, que «pierde» el concejal ecologista Manuel Gallud, quien las asumió en julio a raíz de que el regidor sufriera un infarto y pidiera una baja que duró hasta marzo. La noticia del cambio de responsable, a seis semanas de acabar la legislatura, se conoció ayer a través del sindicato UGT porque el equipo de gobierno no la notificó.
Según confirmó este periódico, fue el propio Gallud el que desistió de continuar al frente de la Policía Local tras las críticas de otros concejales, y del propio Guillén, por la organización del trabajo en la Semana Santa y después de que el concejal se alineara con los sindicatos en contra de aplicar la bolsa de horas que había propuesto el concejal de Recursos Humanos, Víctor Ruiz (PSOE), con el plácet del propio regidor. De hecho, aunque el socialista anunció que se aplicaría y a rajatabla ningún agente las realizó porque esa «deuda» horaria ya estaban cumpliéndola desde comienzos de año a través de un acuerdo con Gallud en la mesa de negociación policial.
En su comunicado, UGT expresa «nuestro descontento, al enterarnos por los pasillos de esta casa, que nos hemos quedado sin concejal delegado. Tan solo queremos dejar patente la disconformidad en la actuación llevada a cabo por el alcalde y aún más si cabe, cuando se ha hecho en secreto y sin dar ningún tipo de información al respecto, de por qué tal acción, no queriendo pensar desde esta central sindical, que haya sido una medida adoptada en represalia contra el concejal Gallud, por haber quedado así demostrado su apoyo incondicional al Cuerpo de Policía Local».
