En el primer semestre de 2014 agentes de la Policía Local decidieron cumplir a rajatabla la normativa de instalación de sillas y mesas en la vía pública, en el contexto del conflicto laboral que mantiene con el equipo de gobierno, e impuso docenas de sanciones que no han llegado a sus destinatarios.
El equipo de gobierno del PP se apresuró entonces a aprobar un nuevo texto que diera amparo a las nuevas fórmulas de atención a la clientela, surgidas sobre todo desde la prohibición de fumar en el interior de los locales, con la autorización de paravientos, toldos y estructuras fijas, entre otros elementos, y que se han convertido en imprescindibles y que no recogía la ordenanza. La nueva normativa, vigente desde noviembre de 2014, solo exige en muchos de los casos una declaración responsable y el pago de tasas. Es decir, la presentación de un proyecto y que en teoría es comprobado después sobre el terreno por personal municipal. Además disponía una disposición transitoria en la que daba un plazo máximo de 18 meses a los hosteleros que ya contaban con terraza para adaptarse a las nueva regulación y de seis a los comercios. D. P.
