Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Orihuela

Arte para alucinar por un tubo (o dos)

Los soportes de hormigón que sostienen el acueducto del trasvase Tajo-Segura se están convirtiendo en una galería al aire libre con grafitis que llevan la creatividad urbana al entorno de la huerta del Segura

Arte para alucinar por un tubo (o dos) loino

Es una galería de arte al aire libre. Realizada a golpe de espray, a plena luz del día y sin contar con ningún tipo de permiso, pero con un resultado que sin duda está mejorando la imagen de la infraestructura del trasvase Tajo-Segura a su paso por Orihuela. Los soportes que sostienen los tubos que forman parte de una de las obras hidráulicas de ingeniería más grandes de todo el territorio nacional están siendo decorados con grafitis realizados por artistas de la Vega Baja. Son pinturas de colores chillones que contrastan con los tonos verdosos y marrones de la huerta, creando un impacto visual que no deja a nadie indiferente. Las composiciones están sirviendo para tapar buena parte de las pintadas que afeaban estos muros de hormigón, muchas de ellas con mensajes racistas o xenófobos, con logos ya descoloridos de las discotecas que desaparecieron con la decadencia de la «ruta del bakalao» o con el clásico «Loli y Pepe» rodeado de un malogrado corazón. La transformación ha sido tal que hasta la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), que se encarga del mantenimiento del trasvase, ha reconocido su «valor creativo» y asegura que no ordenara su retirada.

Las pinturas que están cambiando el paisaje de esta zona rural del término de Orihuela han venido apareciendo durante los últimos dos meses. Los grafiteros acuden en sus ratos libres y son ellos mismos los que se han repartido estos lienzos improvisados, cumpliendo siempre un código que es vital entre ellos: nunca se pinta sobre la obra de otro compañero. El respeto por el trabajo del otro es algo que se cumple a rajatabla. «Respeta y serás respetado», apunta uno de los artistas que ha explicado a este diario cómo se ha ido elaborando este espacio artístico. El mismo cuenta que la iniciativa parece estar contando con el beneplácito de los vecinos que habitan en esta partida rural dado que asegura que, hasta el momento, nadie los ha increpado. Y es que, aunque no han sido autorizados de forma expresa para poder plasmar sus creaciones en estos muros, no esperan a que caiga la noche para sacar los botes de pintura y dar rienda suelta su creatividad. Lo hacen durante el día, sin molestar a los residentes y escuchando de fondo las letras subversivas de los raperos que suenan a través de los altavoces de las radios de sus coches.

El tiempo empleado en hacer algunos de los grafitis que se extienden por cada uno de estos muros puede llegar a alcanzar las 8 ó 10 horas, con un coste en materiales que puede alcanzar los 100 euros, dependiendo de la complejidad de la obra. Los grafiteros saben que se exponen a posibles denuncias por realizar estas «pintadas» de forma ilegal, pero no tienen miedo a ese extremo. «Es muy difícil que nos sancionen por esto porque viendo el estado en el que estaban los muros y el resultado, salta a la vista que se trata de un trabajo respetuoso, sin mensajes hirientes y que borra muchas de las pintadas que sí afeaban el paisaje», comenta otro de los artistas que participa en esta muestra de arte urbano en un entorno rural.

«Sin problema»

Y lo cierto es que, hasta el momento, ni han tenido ningún problema ni parece que lo vayan a tener, porque la CHS no ha visto inconveniente en que se utilicen los pilares que soportan el acueducto. Tanto es así que la entidad pudo ver algunas de las composiciones fotografiadas por este diario y su reacción fue clara: «no retiraremos las pintadas dado que se trata de mucha superficie y nuestra labor es garantizar la gestión de los recursos hídricos. En cualquier caso, esos grafitis tienen una valor decorativo y no ofenden a nadie, por lo que por nuestra parte no hay ningún problema», trasladó a INFORMACIÓN uno de los responsables de la CHS.

La iniciativa de pintar estas obras seguirá durante los próximos meses en buena parte de los muros de esta infraestructura hidráulica, que este año cumple el 35 aniversario desde que fue puesta en marcha para derivar agua desde del río Tajo desde los embalses de Entrepeñas (Guadalajara) y Buendía (Cuenca) al río Segura a través de la presa del embalse de El Talave. La muestra de arte se está convirtiendo ya en un polo de atracción para los amantes del grafiti, que al margen de instituciones y administraciones públicas están dotando a Orihuela de otro museo al aire libre. El primero es el de los Murales de San Isidro, que cuenta ya con 135 obras pintadas sobre fachadas de viviendas en homenaje al poeta Miguel Hernández, y este segundo, que conforma ahora otra galería de arte para alucinar por un tubo (o dos).

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats