Ya ha llegado el verano y con él un problema que se repite año tras año sin que el saber cuándo va a llegar esta estación sirva como medida de prevención contra la acumulación de podas en decenas de urbanizaciones del litoralacumulación de podas , aunque las de Orihuela Costa sean algunas de las más afectadas de la provincia, ofreciendo sus alrededores una imagen de desidia que se extiende a medida que avanza el calor y hasta hacerse muy común al punto de pasar casi desapercibida por lo habitual.
El progresivo aumento de residentes y la puesta a punto de las urbanizaciones de cara a la temporada estival, con las labores de jardinería, origina que estos residuos verdes se acumulen en calles y solares de las urbanizaciones de la costa, donde permanecen durante días antes de ser retiradas, según denuncian los vecinos afectados que han protagonizado protestas de todo tipo durante los últimos años sin que el servicio haya mejorado gracias a ello.
El Ayuntamiento de Orihuela es incapaz de controlar este volumen, entre otros motivos, porque se echa a cualquier hora, del día y de la noche, con lo que es factible que al paso de una cuba llevándose las podas a primera hora de la mañana sea necesario otra al mediodía.
El problema radica en que vecinos e, incluso, empresas de otros municipios -según ha llegado a denunciar públicamente el Ayuntamiento de Orihuela en varias ocasiones durante el pasado mandato- aprovechan los contenedores que son exclusivos para los residuos orgánicos para dejar los restos de plantas, muchas veces en el exterior, donde comparten espacio junto a otro tipo de basuras que no deberían eliminarse por este procedimiento, como muebles, electrodomésticos viejos o sofás.
El edil Pedro Mancebo (CLr-Claro) trató el pasado mandato de poner algo de orden en este asunto, proponiendo unos contenedores especiales y una especie de tasa por esta eliminación, aunque el proyecto no prosperó y todo siguió igual.
Mientras, los vecinos han comenzado a soportan las molestias de tener las calles abarrotadas de podas, junto a la aparición de otras plagas, malos olores y una imagen que mucho dista del destino idílico del turismo de verano. Orihuela no escapa a uno de sus principales problemas: las podas.
