El PP de Orihuela no concibe preparar unas elecciones de cualquier tipo sin pedáneos que le ayuden en la campaña y el hecho de que dentro de 31 días exactamente se celebren las generales en las que tanto se juegan mientras el alcalde, Emilio Bascuñana, tiene una veintena de nombramientos pendientes desde su llegada al cargo en junio, terminó el lunes por la noche siendo la pregunta central -hecha por el exdiputado autonómico Andrés Ballester- de un comité ejecutivo que no se había reunido desde las municipales y lo hizo para, precisamente, designar comité de campaña. El cargo será ocupado por Sofía Álvarez. Llama la atención que nadie recuerda en el PP que este órgano, que antaño funcionaba como una máquina engrasada para obtener los mejores resultados con un enorme despliegue de personas, se encuentre con todo por hacer a un mes de las generales.

Varias fuentes consultadas por este diario confirmaron que el regidor se negó a dar explicaciones y fue muy parco en palabras, algo que disgustó a los asistentes. Como ya publicó INFORMACIÓN, en el pacto de gobernabilidad que firmó en julio el regidor con Ciudadanos (C's) se incluían hasta ocho pedanías que pasarían al partido de Rivera. Lo curioso del caso es que no se han designado ni para unos ni para otros; es decir, que si eran para C's nadie sabe por qué no se han nombrado -su portavoz Juan Ignacio López-Bas aseguró a esta redacción que ellos tienen personas que podrían realizar un gran trabajo-.

La reunión era la primera prueba de fuego del mandato para el presidente en funciones, Dámaso Aparicio, porque este órgano ejecutivo, que tendría que reunirse una vez al mes se había quedado en la mitad de miembros tras la expulsión de Pepa Ferrando y cuatro ediles más del PP en enero. El lunes se nombraron 35, aunque con algunas tiranteces porque algunos son afiliados de nuevo cuño.