El Ayuntamiento de Orihuela adeuda en estos momentos más de 3.200 horas extra -todas las de 2015 y parte de 2014- a sus funcionarios y, lo más grave, no tiene con qué pagarles porque la partida presupuestaria prevista este ejercicio se ha utilizado para abonar la de los tres años anteriores, según explicó a INFORMACIÓN el edil de Personal, Rafael Almagro (PP), quien eleva el importe pendiente de pago en estos momentos a más de 180.000 euros, cantidad a la que habría que sumar las horas realizadas por los agentes de la Policía Local a lo largo de 2015 y que el responsable municipal desconocía con exactitud.
Toda esta situación de impagos es la consecuencia de la prórroga de presupuestos con las que ha vivido Orihuela desde 2012 y que ha hecho que no existiera una previsión real sobre las necesidades en esta materia. Y ello pese a que el anterior equipo gestor (PSOE y Los Verdes) afirmó que a través del pago de productividades (hasta 133 hubo vigentes hasta diciembre de 2014, cuando desaparecieron un centenar porque tenían fecha de caducidad) se reduciría el volumen de horas extras a pagar; es decir, que el sistema, a la larga, ahorraba costes a las arcas municipales. De hecho el mismo se cifró en 300.000 euros que, por lo visto, tras desaparecer los sobresueldos, ha vuelto a hinchar la partida de horas extraordinarias.
El enfado entre los trabajadores es monumental porque todos los meses esperan ver esas horas abonadas. Para que el problema se resuelva, el equipo de gobierno ha alcanzado un compromiso con la mesa de negociación para que se abonen a partir de enero, cuando exista partida para ello porque el presupuesto se prorrogará el 1 de enero hasta que se apruebe uno nuevo (si el PP convence a dos ediles de cualquier otra formación para que se lo apoyen). Al mismo tiempo, con la medida de retrasar el pago hasta ese mes se evita que el abono a final de 2015 aumente la base imponible de más de una nómina por este pago inesperado, de golpe y a final de ejercicio.
Herencia
El concejal Almagro aseguró que el objetivo del equipo de gobierno pasa por establecer un presupuesto en 2016 que acabe con la situación que heredaron de trabajadores que habían trabajado y se les debían los emolumentos de años anteriores.
El problema, si todo va bien, se resolvería con una partida que sumara la deuda pendiente y la previsión de horas que se realizarán el año próximo. Ahora queda por saber si será posible pasar el filtro presupuestario. También existe otra cuestión importante: el interventor municipal ha puesto reparos mes a mes a las horas extra que se realizaban en el Ayuntamiento con el argumento de que no existía, en la mayoría de casos, una prueba fehaciente del trabajador del tiempo extra que había dedicado a su jornada laboral extraordinaria.
