La Guardia Civil detiene al supuesto ladrón de estancos de la Vega Baja
El arrestado fingía que no le funcionaba la tarjeta de crédito y acababa huyendo en un coche con matrícula falsificada
La Guardia Civil ha detenido a un vecino de Callosa de Segura como presunto autor de varios robos y estafas cometidos en estancos, gasolineras y quioscos de la Vega Baja. El arrestado, que arrastra «numerosos antecedentes» se mostraba agresivo cuando los vendedores sospechaban que iba a robar y huía siempre en un coche con matrícula manipulada para dificultar su identificación.
Según han detallado fuentes del Instituto Armado, el sospechoso, de 32 años, se trasladaba en esos turismos a estancos y gasolineras de diferentes localidades de la citada comarca del sur alicantino para presuntamente comprar tabaco. Con toda normalidad realizaba su pedido pero en el momento de pagar, y con los productos ya en la mano, sacaba una tarjeta de crédito negra y, al ir a dársela al dependiente, recordaba de repente que se había equivocado de tarjeta y le decía que se había dejado la otra en el coche. Cuando salía al vehículo, que dejaba siempre estacionado en las inmediaciones de los establecimientos, no volvía a entrar y huía.
Cinco municipios
El presunto autor de los hechos fue recorriendo durante varias semanas diferentes gasolineras y estancos de las localidades de Bigastro, Callosa de Segura, San Fulgencio, Benejúzar y Almoradí, usando este sistema y logrando llevarse el botín sin que fuera detenido. Sin embargo, el gremio de estanqueros fue alertándose de lo que estaba sucediendo al tiempo que la Guardia Civil ya había iniciado una investigación para tratar de arrestarlo.
Así, uno de los dependientes de un establecimiento de Bigastro, consciente de lo que estaba sucediendo, le impidió llevarse los cartones de tabaco al coche al que se dirigía para buscar la supuesta tarjeta de crédito En ese momento, el ahora detenido «montó en cólera y profirió amenazas e insultos contra el dependiente, a quien, incluso, llegó a mostrarle una navaja».
La Guardia Civil intensificó entonces la investigación, realizando apostaderos y analizando las cámaras de vigilancia de varios establecimientos con más urgencia, ya que iba en aumento la violencia con que cometía los hechos, llegando a usar un arma blanca para lograr sus robos. Finalmente fue localizado y detenido en Guardamar del Segura en un operativo en el que los agentes hallaron también el material empleado para falsificar las placas de matrícula en su vehículo.
Según precisaron las mismas fuentes, el varón arrestado está acusado de, al menos, un robo con violencia e intimidación, dos delitos de falsificación de placas de matrícula, cuatro delitos de estafa y un hurto.
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