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Los agricultores han plantado más de 1.764 hectáreas de alcachofas por su rentabilidad

La asociación que representa a cultivadores y conserveras espera superar las 23.000 toneladas e impulsar nuevas acciones de promoción

Imagen de la Asociación Alcachofa Vega Baja donde un grupo de jornaleros realizan trabajos de plantación en la huerta. información

Los buenos precios alcanzados por la alcachofa la pasada temporada, que llegó a venderse en origen a un euro por kilo , ha animado a los agricultores a incrementar las plantaciones. Según ha vaticinado el presidente de la Asociación Alcachofa Vega Baja del Segura, Diego Martínez, este año se superarán las 1.764 hectáreas sembradas en 2015 en detrimento de otros cultivos que han ido perdiendo rentabilidad. Con ello se espera asimismo un aumento de la producción, que en la anterior campaña superó las 23.000 toneladas.

Se trata de uno de los cultivos de invierno mejor parados para los agricultores de la Vega Baja, una comarca que se posiciona como una de las principales zonas productoras del territorio nacional. Los precios en origen, es decir, lo que cobra el agricultor, fueron de una media de 60 céntimos por kilo, un 50% más que el año anterior. Aunque los precios van variando cada día en función de la oferta y la demanda, en términos generales fueron buenos. El principal motivo fue, por un lado, el aumento de la demanda tanto de producto fresco como en conserva. Por otro, el hecho de que se registró una leve disminución de producción en comparación con el año anterior. No obstante, la superficie plantada creció un 16% con respecto a la temporada de 2014-2015. Y todo apunta a que esa tendencia creciente seguirá imparable.

Según explicó Martínez, este año también se ha detectado que hay productores que han apostado por escalonar la siembra de esta planta. Es decir, si antes se plantaban casi todas las fincas desde principios de agosto, ahora hay agricultores que han demorado esa labor hasta los primeros días de septiembre. Su objetivo es poder graduar la cosecha y que, cuando crezcan las alcachofas, no se corte el primer colmo de una tacada, sino que vaya creciendo de forma gradual y se pueda distribuir en los mercados durante más semanas. Ello probablemente evitará que la recolección alcance picos demasiado altos en un espacio corto de tiempo, lo que hace que el precio se devalúe.

Orihuela

Por municipios, las principales superficies plantadas con alcachofa se localizan en Orihuela, Almoradí, Pilar de la Horadada, Callosa de Segura, San Miguel de Salinas y Dolores.

Para la citada asociación, que agrupa a productores, comercializadores y empresas conserveras, parte del éxito se debe a la apuesta decidida que se ha hecho en los últimos años para potenciar la promoción del consumo de alcachofa, tanto en la provincia alicantina como en ferias nacionales e internacionales. Incorporar la marca «Alcachofa de la Vega Baja» es un distintivo que también ha ayudado a diferenciar un producto de calidad.

De igual forma, se han venido realizando acciones educativas en colegios y multitud de eventos gastronómicos en los que han participado cocineros de renombre, que han elaborado platos a partir de esta flor que en invierno reina en los campos de la Vega.

Cabe recordar que el boom del pasado año fue tal que incluso las industrias conserveras, que suelen comprar la cosecha del segundo colmo -por ser los corazones de alcachofa de menor tamaño- se quedaron sin stock, lo que motivó que se mantuvieran unos precios considerables para los agricultores. Así, se puede ver como muchos campos de la Vega han perdido plantaciones de naranjos, que en los últimos años no han tenido apenas rentabilidad, para dejar paso a la alcachofa, que crece imparable.

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