El protocolo establece un sistema de comunicación de incidencias, como bajas o alteraciones de los turnos, que ha causado cierta polémica entre los agentes, porque reclama como principal canal de comunicación entre los jefes de servicio y los policías «los mensajes cortos de móvil». Torrevieja una de las pocas grandes ciudades que todavía carece de un sistema de administración y firma electrónica. Las comunicaciones oficiales entre funcionarios o con el «exterior» se realiza a través de registro y notificaciones. Algo que ha generado problemas de gestión por retrasos en plazos.