La obra de una empresa para convertir parte del cauce de la rambla de La Fayona en un bancal de cultivo de regadío estaba siendo tan descarada que ayer fue denunciada, en la misma mañana, por cuatro administraciones distintas, a instancias de la alerta realizada por Amigos de Sierra Escalona (ASE). Maquinaria pesada colmató en torno a diez mil metros cuadrados de suelo de dominio público y forestal sin ningún tipo de autorización, según pudo confirmar este diario.

La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), la administración más prudente a la hora de atajar este tipo de intervenciones, ha remitido directamente una denuncia ante la Fiscalía contra la empresa agrícola con sede en Torreagüera (Murcia) por colmatar con tierra parte de la rambla, es decir, suelo de dominio público, tras ser alertada por un funcionario de la guardería fluvial. El cauce está deslindado con mojones por la CHS. Una delimitación de la que ayer no quedaba ni rastro. Por su parte, los agentes de la brigada forestal de la Generalitat adscritos a la Vega Baja también han denunciado los hechos porque la empresa además está actuando sobre suelo forestal. El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil fue el encargado de paralizar las obras sobre las once de la mañana y realizará su propia denuncia. Por último, la Policía Local de San Miguel va a abrir un expediente de disciplina urbanística y orden de paralización porque la obra no tiene licencia municipal. A todas estas denuncias se suma el hecho de que en los últimos meses y años, según ha podido confirmar este diario, la empresa ha puesto en producción en este mismo paraje unas 24 hectáreas de cultivo -lo que equivale a 23 campos de fútbol- en un suelo que no cuenta con dotación autorizada de agua por parte de la CHS. Es decir, es un terreno agrícola de secano, en algunas zonas forestal, que está obteniendo recursos hídricos de forma irregular.

Valores ambientales

La rambla, con una espectacular desembocadura en la laguna de Torrevieja, un profundo cauce en buena parte de su recorrido. Configura un corredor ecológico a proteger entre el futuro parque natural de Sierra Escalona, desde donde parte, y el parque natural de las lagunas de Torrevieja y La Mata. Es además una de las escasas ramblas que de la comarca cercanas a la costa que conserva venero en su cabecera. El barranco ha sufrido muchas agresiones ambientales en los últimos años.

Entre otras, vertidos de la actividad de áridos situada frente a la finca en la que actuaban las máquinas ayer, o de aguas residuales sin tratar, ya subsanados, de la depuradora de la urbanización Las Balsas, en San Miguel de Salinas.