Orihuela cerró los actos de La Pasión con la procesión de la Resurrección que congregó a un numeroso público para asistir al momento del Encuentro entre la Virgen Dolorosa y Salvador Resucitado en la Plaza Nueva, donde el pequeño miembro de la Hermandad de la Resurrección, Daniel Valero, quitó el puñal a la Virgen, y se soltó una paloma blanca. Antes se leyó el pregón pascual a cargo de Arturo Picazo.