Dos de los tres macacos japoneses que se escaparon de una finca particular en Guardamar del Segura hace un mes y medio han sido capturados, uno de ellos sin vida. El otro seguía hasta ayer desaparecido y las labores de búsqueda seguirán durante las próximas horas.

La operación para atraparlos se alargó durante toda una mañana mientras los animales, muy escurridizos, corrían de un sitio a otro por la zona de huerta. La madre y una de las crías se refugiaron en una caseta abandonada y, tras verse acorraladas, intentaron esconderse en un pozo, con tan mala suerte de que la adulta se coló por el agujero y acabó muriendo. La de menor edad sí pudo ser capturada utilizando una red, según trasladaron fuentes de la Guardia Civil.

El dispositivo de búsqueda y rescate se inició el pasado jueves a primera hora de la mañana. En total participaron cerca de medio centenar de personas y se movilizó hasta un helicóptero. Los macacos llevaban en paradero desconocido más de seis semanas tras escapar de una finca conocida en Guardamar por albergar desde hace más de dos décadas animales exóticos. No era la primera vez que se fugaban. En un primer momento se intentó atraparlos mediante trampas instaladas cerca de la parcela de la que se marcharon y en las inmediaciones del centro comercial Via Park, pero no se consiguió.

En la huerta

Los animales habían sido vistos en la huerta próxima a Rojales y también por los alrededores de un restaurante chino de la zona comercial situada junto a la N-332, en las cercanías del antiguo cauce del río Segura. La situación traía de cabeza al consistorio y a las fuerzas de seguridad, de ahí que se decidiera redoblar esfuerzos para tratar de localizarlos.

En la operación participaron agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, Policía Local y Ayuntamiento, personal de la fundación Primadomus, de El Arca de Noé, veterinarios y especialistas del Río Safari de Elche. Tras varias horas realizando batidas consiguieron atrapar a dos de ellos. El macho, sin embargo, seguía ayer en paradero desconocido. Al parecer la cría rescatada será trasladada a un nucleo zoológico que algunas fuentes ubicaron ayer en Madrid y otras en Berlín, de donde procedían.

La fuga de los macacos ha causado revuelo entre los vecinos de Guardamar porque, en un primer momento, el área de Medio Ambiente emitió una circular a los municipios de Rojales, San Fulgencio y Torrevieja en la que se señalaba que los animales padecían leucemia, tal y como constató en su día el Río Safari de Elche, que los mantuvo en cuarentena una vez que verificó su estado, al atrapar a los animales tras su primera fuga. Más tarde la administración local se desdijo y aseguró que no presentaban oficialmente ninguna patología.