La Vega Baja siempre ha contado con las previstas lluvias torrenciales o gota fría en otoño. No es que el periodo de fuertes lluvias haya cambiado pero sí la frecuencia con las que se dan. Ya no solo llegan previsiblemente tras el verano, sino como ocurrió en diciembre de 2016, también aparecen en otras fechas. Ante este contexto, la comarca de forma global no cuenta con planes de emergencia ante inundaciones.
Según la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias de la Generalitat Valenciana solo dos municipios de la comarca, de los diez que cuentan con la catalogación de riesgo alto de inundaciones, cuenta con un Plan de Emergencias. Estos son Orihuela y Benejúzar. Ya no solo son los únicos respecto a los que disponen de la categorización más elevada, sino también los únicos de toda la comarca. El resto de municipios se dividen en ocho en Riesgo Medio, seis Riesgo Bajo y tres que no están definidos.
La agencia se ha dirigido esta semana a los ayuntamientos para recordarles que deben elaborar sus planes de actuación. Con el inicio de la campaña de prevención de inundaciones, la Agencia de Seguridad les ha facilitado una guía para elaborar los planes, personal técnico para su asesoramiento y también un documento ya elaborado para aquellos municipios que carecen de plan de actuación, «Operativa municipal ante el riesgo de inundaciones». En un comunicado, el secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, explicaba que «un total de 136 municipios deberían tener elaborado su plan de actuación municipal de inundaciones y lo tienen 33». «Es importante que cada Ayuntamiento elabore su propio plan de actuación municipal que contemple los riesgos que tiene su municipio y los recursos municipales de los que dispone para dar una respuesta adecuada a esa emergencia y proteger a las personas, los bienes y el medio ambiente» recalcaba.
Uno de estos municipios que sí cuenta con uno es Orihuela. El concejal de Emergencias, Víctor Valverde ha destacado la actualización constante que se ha realiza de la estrategia ante las inundaciones y el órgano CECOPAL (Centro de Coordinación Municipal) en el que forman parte varias concejalías. Benejúzar es el otro municipio, con riesgo alto, que dispone de su propio plan.
Rafal es un caso en el que también, con el mismo riesgo, no tiene ninguna estrategia. «Se empezó a redactar hace años, pero se paró» explicaba el alcalde, Manuel Pineda. Almoradí, con nivel alto también, ha dado los primeros pasos. Según el concejal de Policía Local, Alfonso García, «se ha trasladado un borrador del plan a los Bomberos, Protección Civil, Policía Local, Cruz Roja y Guardia Civil para que lo estudien y aporten lo que precisen, y cuando finalice el plazo lo trasladaremos a los grupos políticos para que lo estudien y poder aprobarlo. Creemos que al final de año lo tendremos». En el municipio de Rojales, con riesgo medio, ya lo tienen elaborado, con el visto bueno de la Conselleria a falta de aprobarlo en el siguiente pleno.
Prevención
Aminorar las consecuencias de grandes avenidas es posible según la plataforma Segura Transparente si se actúa entre otras materias en la permanente limpieza de acequias, azarbes y el cauce del río. Y critica el modelo urbanístico. La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) asegura que se están llevando a cabo algunas actuaciones, muy puntuales. En ramblas de los términos municipales de Orihuela, Jacarilla y Pinoso comenzaron en julio los trabajos para mejorar la capacidad hidráulica.
