¿Imagina que le instalan en los bajos del edificio en el que vive, en el portal de su piso, un velatorio con dos salas? Pues con eso es con lo que se van a encontrar, sin previo aviso, los residentes de un bloque de la calle San Narciso de San Miguel de Salinas, en pleno centro del casco urbano.

Las obras, autorizadas por el Ayuntamiento de San Miguel de Salinas, han empezado hace unos días. En el bloque residen varias familias con niños de corta edad. Los residentes jamás pensaron que al comprar sus viviendas la actividad de un velatorio fuera compatible con el uso comercial de los bajos.

Al alcalde Juan de Dios Fresneda (PSOE) no le gusta nada la iniciativa empresarial pero subraya que si revocara la licencia de obra menor, un procedimiento reglado por la legislación urbanística, y que se tramitó y validó bajo el anterior gobierno municipal del Partido Popular con UPyD, cometería prevaricación.

El primer edil asegura que le extraña, como a todos los vecinos que conocen esta situación, que la legislación permita este tipo de actividad en un edificio residencial, pero que los técnicos del área de Urbanismo le aseguran en que la licencia es conforme a la legislación y el uso residencial es compatible con el de velatorio.

Eso sí, como suele suceder en estos casos en municipios pequeños donde no se hace especial alarde de la transparencia en la administración, los vecinos se han enterado cuando las obras ya estaban en marcha. Algo que el primer edil explica en el hecho de que se haya solicitado exclusivamente una licencia de obra menor, que no pasa por junta de gobierno local -el órgano colegiado formado por concejales del equipo de gobierno-. Aunque es el alcalde el que tiene que validarlas.

Las instalaciones ocupan unos 300 metros cuadrados en esos bajos. Con dos salas de velatorio, sin cámara refrigeradora ni sala de tatanopraxia, según el alcalde. Esta sala es la que prepara los cadáveres a velar para su higienización, conservación y cuidado estético. Es decir, la empresa exclusivamente quiere presar el servicio de velatorio, según indica el primer edil. La legislación reitera que este tipo de instalaciones deben autorizarse salvo excepciones muy justificadas en edificios independientes del uso residencial y en cualquier caso hasta los velatorios deben contar con sala de tanatopraxia.

Los vecinos tienen previsto presentarse hoy en el cementerio para recoger firmas en contra de esta instalación, que no solo causa polémica en el edificio también en toda la calle. Los vecinos quieren acceder al expediente y reclaman al alcalde y el equipo de gobierno que ordene una revisión de oficio de la licencia.

Este diario intentó en reiteradas ocasiones en la jornada de ayer conocer la versión de la empresa constructora del velatorio, sin lograr respuesta.

Versión del PP

Por su parte, el Partido Popular, ahora en la oposición, difundió ayer a última hora un comunicado en el que expresa su apoyo y solidaridad a los vecinos y anuncia que hará todo lo posible legalmente para evitar la instalación. Los populares difieren de la versión ofrecida por el alcalde socialista -que gobierna con el respaldo de una edil de Izquierda Unida y una concejala independiente-.

Durante el anterior mandato, con Ángel Sáez como alcalde, explican en un comunicado, la empresa solicitó un certificado de compatibilidad urbanística. La empresa lo pidió en agosto de 2018 y se expidió en octubre de es año. Con ese trámite los técnicos certifican si una actividad es compatible, según el planeamiento municipal, en una parcela o emplazamiento determinado. En esta tramitación los políticos solo intervienen para firmar el informe de los técnicos, sin valorar su contenido, que en este caso indicaba que el local de la calle San Narciso es compatible para una actividad de velatorio.

El PP también recuerda que la empresa ha comenzado a obrar con una solicitud de declaración responsable. También ha solicitado la licencia de apertura por el mismo método, con una declaración responsable, registrada en el Ayuntamiento, dos días después de las elecciones municipales de mayo pasado -en ese momento el PP gobernaba en funciones-.

Se trata de solicitudes de autorización de obra y apertura "express" que permiten a los promotores inciar la obra siempre e incluso abrir cuando presenten determinada documentación y un proyecto en iniciativas que no supongan un presupuesto elevado o tengan características especiales, lo que exije tramitar una licencia de obra mayor.

En el caso de las declaraciones responsables con obras de menor entidad -que es como consideran los técnicos que es el velatorio de dos salas con 300 metros cuadrados- es potestad del Ayuntamiento comprobar sobre el terreno si lo que se está ejecutando se corresponde a la solicitud.

«Competencia feroz» en el sector en el municipio

Hasta hace unas semanas los vecinos de San Miguel de Salinas velaban a sus finados en el tanatorio de Torrevieja. Hace solo unos días se ponía en marcha en el polígono industrial un tanatorio con varias salas, capilla y todas las instalaciones que la legislación dispone para este tipo de actividad, además de estar preparado para acoger un futuro crematorio, entre ellas la sala de tanatopraxia y capilla. Un proyecto que se tramitó y autorizó por el anterior gobierno municipal del PP. Solo han transcurrido unos días de la apertura para el comienzo de las obras de los velatorios en el centro del municipio, de una empresa ligada al mismo grupo que gestiona el tanatorio de Torrevieja.

Comunicado íntegro del PP de San Miguel de Salinas: