La presión que los alcaldes de los municipios a los que atiende el cuartel de la Guardia Civil de Callosa de Segura llevan haciendo a la Subdelegación del Gobierno para que aumente el número de efectivos ha dado sus frutos. Al menos, en parte. En las próximas semanas se incorporarán 14 agentes de la Guardia Civil al cuartel callosino. No obstante, la llegada de nuevos agentes coincidirá con la salida de otros siete a nuevos destinos, por lo que tan solo el refuerzo será de siete guardias civiles más de los que prestan servicio en la actualidad a siete municipios del interior de la comarca. Actualmente hay 26 y en unas semanas, cuando se marchen 7 y vengan 14 nuevos, serán un total de 33, más los mandos. La oleada de robos, sobre todo en Callosa de Segura, es preocupante y con este aumento de efectivos se pretende atajar, aunque el cuartel seguirá teniendo un ratio menor de agentes del que sería necesario para atender a la amplia población que abarca.
La inseguridad ciudadana en la zona es evidente. Han aumentado los robos con violencia. Prácticamente todos los días hay, al menos, uno. Son siete las localidades que cubren los guardias civiles destinados en el cuartel de Callosa -Callosa de Segura, Redován, Granja de Rocamora, Cox, Rafal, Benferri y las pedanías oriolanas de El Badén, Virgen del Camino y La Murada-. La marcha de efectivos del cuartel, unido a la ya de por sí mermada plantilla, hace mella en la seguridad de la zona. Los alcaldes de los municipios afectados se han reunido varias veces en el último año con el objetivo de aunar esfuerzos y coordinarse en materia de seguridad, conscientes también de los escasos efectivos que tienen, en la mayoría de municipios, en sus plantillas de la Policía Local. El alcalde de Callosa, Manuel Martínez (PP) ha liderado la iniciativa y la presión que se ha ejercido a la Subdelegación para que incrementara los agentes de Guardia Civil destinados a la zona.
Carencia
La llegada de los 14 guardias civiles, a pesar de la marcha de otros siete del cuartel callosino, se ha recibido con satisfacción entre este grupo de regidores. «Es una gran noticia para Callosa y para toda la zona ya que venimos arrastrando una carencia de efectivos desde hace años, y esto va a suponer un refuerzo muy importante para la seguridad de estas localidades», señaló ayer Martínez. El alcalde callosino resaltó el hecho de que desde el principio del mandato han reclamado más presencia policial y quiso hacer hincapié en que «vienen 14 y se van 7, pero aún así se quedan siete efectivos más, cuando tradicionalmente, en los últimos años, las bajas no se cubrían por completo, y cada año había menos personal y con estas incorporaciones se van a poder cubrir nuevos servicios». El refuerzo llegará a lo largo del mes de octubre, aunque según otras fuentes podrían ir al cuartel a mediados de septiembre.
Fuentes policiales señalaron a este diario que en Callosa de Segura está habiendo robos con violencia casi a diario. Los guardias civiles se ven desbordados por la carga de trabajo. No dan abasto, literalmente. Hay una falta de efectivos que algunas fuentes cifran en un 40% de los que debería tener para cubrir bien los turnos y el servicio. El lunes hubo dos robos con violencia y el domingo un atraco con arma blanca. El fin de semana también se produjo el asalto a un hombre en su domicilio. Los dos asaltantes, menores, emplearon la violencia e iban con un hacha. Finalmente, pudieron ser detenidos por agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local, que se están dejando la piel para atajar esta oleada de robos con violencia, que se ha incrementado en las tres últimas semanas.
Diferentes agrupaciones de la Guardia Civil han denunciado en los últimos meses que el número de agentes en el cuartel de Callosa de Segura representa solo el 60% de los efectivos que serían necesarios para cubrir los siete municipios. El número de efectivos no cumple los ratios exigidos para el puesto principal de Callosa de Segura. Ese 40% restante que, según los alcaldes de estos municipios, faltan en el cuartel callosino, se cubriría con la incorporación de 15 nuevos agentes, pero sin la marcha de ninguno, como sucede en esta ocasión, donde llegan 14 pero se marchan siete guardias civiles.
Grupos de menores siembran el pánico en la zona
Varios grupos de menores están sembrando el pánico en Callosa de Segura. Ayuntamiento y cuerpos de seguridad no ocultan su preocupación por el hecho de que son responsables de la mayoría de robos con violencia que se están produciendo en la ciudad, aunque también han actuado en otras cercanas como San Isidro. Fuentes policiales señalaron a este diario que los delincuentes son de origen magrebí y también alguno de etnia gitana. Ya hay tres menores detenidos, ingresados en centros. Los dos últimos el fin de semana tras robar a un hombre en su casa armados con un hacha. Asaltan incluso a niños y son muy violentos, lo que ha hecho saltar todas las alarmas en Callosa.
