La Generalitat Valenciana ha adjudicado los trabajos de exhumación de los restos de 17 republicanos fusilados en 1939 en el cementerio parroquial de Orihuela y que se encuentran enterrados en una fosa común. Esta indagación, investigación, localización, delimitación, exhumación y estudio antropológico de víctimas de la guerra civil y la dictadura franquista está valorada en 23.776 euros (IVA incluido) y estará dirigidos por la empresa madrileña especializada en trabajos de excavación arqueológica Drakkar Consultora.
La investigación se desarrollará durante tres meses en la fosa 2 del cementerio parroquial de Orihuela, en la zona conocida antiguamente como cementerio civil. La Generalitat contactó con el obispado de Orihuela - Alicante hace unos meses para contar con su autorización a la hora de llevar a cabo esta intervención. Este cementerio, que es propiedad de la iglesia católica y está gestionado por el cabildo de la Catedral de Orihuela, es el único con el que cuenta Orihuela Ciudad. En el antiguo cementerio civil, aunque dentro del parroquial, se encuentra una placa en recuerdo a los fusilados entre octubre y noviembre de 1939 en torno a la cual el Ateneo Cultural Vientos del Pueblo realiza un acto de homenaje anual desde 2008 y reivindica la dignificación de la memoria de las víctimas del franquismo. Los fusilamientos, según recogen los mapas de localización de fosas realizados en la Comunidad desde 2017, se produjeron en dos episodios, poco después de finalizar la Guerra Civil. El 24 de octubre de 1939 fueron ejecutadas tres personas y entre el 14 y el 17 de noviembre otras 14 tras un juicio sumarísimo.
Las víctimas eran de Orihuela, Benferri, Torrevieja, Redován, Jacarilla, Almoradí, Catral y Torrevieja. Según las mismas fuentes eran jornaleros, albañiles, agricultores, un maestro y un estudiante. Otra fosa con víctimas de la represión republicana en la retaguardia fue exhumada y los restos fueron trasladados al Valle de los Caídos en 1959.
Al amparo de la ley de Memoria Democrática
El Consell aprobó en 2017 la legislación que busca el reconocimiento de las víctimas de la Dictadura
La exhumación en el cementerio de Orihuela está amparada en el cumplimiento de la Generalitat de la ley de Memoria Democrática y para la Convivencia de la Comunitat Valenciana, aprobada en 2017 y que recoge como objetivo la recuperación, protección y conservación de la memoria democrática valenciana y el reconocimiento y reparación de las víctimas. La ley incide en que la Generalitat, a través del Instituto Valenciano de la Memoria Democrática debe llevar a cabo «las actuaciones necesarias para recuperar e identificar los restos de las víctimas desaparecidas durante la Guerra Civil y la Dictadura» con los protocolos de actuación previstos en la ley de Memoria Histórica estatal de 2007 «por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra civil y la Dictadura». Desde la aprobación de la ley autonómica se han elaborado mapas de localización de fosas de la Comunitat con restos de víctimas desaparecidas durante la guerra civil y la dictadura.
Un trabajo que se extiende a Segorbe, Castellón y Alicante.
Los trabajos de investigación y exhumación de víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura en Orihuela formarán parte de un proyecto mayor que incluye la exhumación de otras fosas comunes de víctimas de la Guerra Civil y la represión en Castellón de la Plana, Segorbe y Alicante, y que también han sido adjudicados por la Dirección General de Calidad Democrática de la Generalitat este mes de octubre. Un contrato por lotes que asciende a 87.123 euros, en la que está incluido el proyecto previsto para el cementerio de Orihuela
