La licitación de las esperadas obras de ampliación del IES Tháder de Orihuela están más cerca que nunca de llevarse a cabo. El Consell declaró ayer la urgente ocupación de los bienes y derechos sujetos al expediente de expropiación forzosa que fue instruido por el Ayuntamiento de Orihuela sobre los terrenos de un propietario que se negó a llegar a un acuerdo, lo que acelerará la ejecución del proyecto de obras de ampliación y mejora de este Instituto de Educación Secundaria cuyos alumnos llevan más de 20 años en barracones.

El Ayuntamiento inició la expropiación de los 76 metros cuadrados en conflicto el pasado mes de junio, al aprobarlo en pleno. Consciente de que el proceso es largo, solicitó al Consell la vía de la expropiación urgente, que ayer definitivamente aprobó basándose en llevar a cabo las obras de ampliación previstas cuanto antes para garantizar la seguridad de los alumnos, profesorado y comunidad educativa del centro, de tal manera que se puedan aplicar las medidas de protección contra el Covid-19, así como de prevención de incendios que actualmente marca la normativa aplicable.

Los otros más de 4.600 metros cuadrados restantes de terrenos para la ampliación de este instituto son ya propiedad del Consistorio y se obtuvieron mediante la firma de convenios urbanísticos. Sin embargo, el propietario de un pequeño solar de 76 metros cuadrados, se negó a cualquier tipo de acuerdo con el Ayuntamiento, por lo que la administración local optó por la vía de la expropiación. Estos terrenos fueron valorados por los servicios técnicos municipales en 29.743 euros.

De esta manera, el Ayuntamiento de Orihuela pasará a disponer de los 4.655’95 metros cuadrados de superficie necesarios para licitar en un corto plazo de tiempo las ansiadas obras, por un importe que ronda los 4,2 millones de euros y que están encuadradas dentro del Plan Edificant.

El IES Tháder fue ejecutado en 1990 sobre 8.828 metros cuadrados de terreno, que pronto se quedarían pequeños para dar cabida a todo su alumnado. El inmueble se conecta con otros dos secundarios a través de un porche dedicados a escuela de adultos y gimnasio, así como unos módulos prefabricados en el patio con cuatro aulas de enseñanza secundaria, desdoblamiento y talleres. La ampliación del centro, que reclama la comunidad educativa desde hace años, incluso con protestas, permitirá contar con un edificio de nueva planta para tener más aulas, un gimnasio y resolver la accesibilidad para personas con movilidad reducida en la entrada en el pabellón principal, donde ahora hay una escalera.

El proyecto, ya aprobado, ampliará en más de 1.000 metros cuadrados la superficie docente, con un nuevo edificio, además de un gimnasio. Este edificio tendrá cuatro aulas de ESO, otras cuatro de desdoble, aulas de música, un taller de tecnología y seis despachos, más los aseos para profesores, alumnos y personas de movilidad reducida. La construcción se dispone en planta baja y la comunicación con el nuevo gimnasio se plantea con un paso cubierto a modo de porche. Además, se construirán dos pistas polideportivas y una zona de aparcamiento, así como un huerto escolar. El coste de la ampliación se estima en 4,2 millones que sufragará la Conselleria de Educación dentro del Plan Edificant.