La Policía Local de Pilar de la Horadada ha salvado a un bebé de menos de un año de morir atragantado. Los hechos ocurrieron una vivienda de la calle García Morato en el casco urbano de este municipio. La menor estaba con su hermana de 12 años en el salón de la vivienda. En la casa no se encontraban adultos en ese momento. La pequeña se comió un trozo de pan con el que se atragantó. Su hermana se dio cuenta de que la pequeña no estaba bien, intentó retirárselo pero no mejoraba y avisó a una vecina, que en principio no observó nada extraño pero la niña terminó por desvanecerse y alertó a los servicios de emergencia.

La jefatura recibió un aviso ayer por la tarde a través del 112 en el que la vecina que una menor "tenía la piel morada y aparentemente no respiraba por atragantamiento”.

Los agentes de turno de tarde Sergioi y Benito se personaron en el domicilio y "mientras esperaban a la ambulancia que habían reclamado, iniciaron la maniobra de reanimación". Pusieron boca abajo al bebé sobre la rodilla de uno de los agentes y le "empezaron a dar golpes suaves en la espalda, al mismo tiempo que le presionaban el estómago".

"Después de unos angustiosos minutos", dice la nota de la Policía Local, "lograron que la menor reaccionase. Movía los brazos y las piernas lentamente". Fue entonces cuando llegaron los servicios sanitarios, siempre según el relato de los agentes.

Según ha indicado la jefatura "este tipo de intervenciones hace que nos sintamos orgullosos de nuestra labor y nos recuerda la vocación de servicio por la que decidimos ser policias".

Imagen de los agentes que intervinieron en el servicio