Los trabajos para retirar miles de adoquines de los viales adyacentes a la calle Caballero de Rodas en el centro de Torrevieja ya enfilan su recta final. La maquinaria ha quitado el pavimento de Clemente Gosálvez, Patricio Pérez, Maldonado, Bazán, Joaquín Chapaprieta, Azorín, María Parodi y durante estos días terminará en rambla Juan Mateo. La mitad de las calles ya están asfaltadas y cuentan con la señalización horizontal sobre la calzada. Y pronto se instalarán los bolardos verticales para delimitar el vial de tráfico de las aceras.

Han desaparecido los polémicos bordillos -una de tantas chapuzas de la obra de reurbanización que se llevó a cabo en 2010- que han provocado en los últimos diez años un buen número de reclamaciones de responsabilidad patrimonial ante el Ayuntamiento y que en muchas ocasiones los demandantes han ganado por desperfectos en vehículos, normalmente a la hora de aparcar, o daños personales por caídas y tropezones en la vía pública.

Las obras de retirada de adoquines y bordillos tienen un coste de 166.000 euros que paga la Diputación y se suman a los sobrecostes que generó la reurbanización de la calle Caballero de Rodas y aledaños desde que se adjudicara en 2010 a una empresa ligada a un miembro del Consell en aquel momento. Los adoquines "saltaban" con el paso de los vehículos y la evacuación de aguas pluviales era pésima. La tierra de relleno usada para instalarlos se mezclaba con los charcos. El Ayuntamiento ya tuvo que realizar una inversión importante para retirar estos adoquines a lo largo de la calle Caballero de Rodas en el primer mandato de Eduardo Dolón. Ahora la calle presenta un asfaltado que simula el adoquín impreso.

El actual proyecto no contempla la retirada de los polémicos bordillos que delimitan la acera y la calzada en la calle Caballero de Rodas

La edil de Obras y Servicios, Sandra Sánchez explicó que esta fórmula de acabado se ha descartado en el reasfaltado del actual proyecto porque hay quejas de los vecinos sobre la contaminación acústica que genera el asfalto impreso al paso de vehículos. Además de que es una solución más cara. La edil matizó que los bolardos se van a instalar con esta obra en las calles adyacentes a Caballero de Rodas, pero que, el proyecto no contempla retirar los polémicos bordillos pintados de azul en Caballero de Rodas. Por lo que peatones y conductores deberán seguir lidiando con estos elementos urbanos. Ni siquiera el Ayuntamiento de Torrevieja va a poder recuperar parte de la inversión realizada hace una década.

Los miles de adoquines retirados, que al ser retirados de Caballero de Rodas o de la plaza de Oriente, fueron reutilizados para otros usos, terminarán en un molino de áridos en esta ocasión.