Más de 400 hosteleros secundaron ayer en Torrevieja una protesta contra el cierre del sector, ordenado por la Generalitat en las última batería de medidas para frenar los contagios por covid en la Comunidad Valenciana. La respuesta a una convocatoria que era anónima y difundida por redes sociales fue relevante. Reflejo del malestar de un sector con aproximadamente un millar de negocios en la ciudad -600 restaurantes y unos 300 bares-cafeterías, aunque estas cifras son de 2019, antes de que muchos se vieran obligados a cerrar sus puertas definitivamente-.

La «manifestación», finalmente fue una concentración, no estaba autorizada oficialmente. Por lo que la Asociación de Hostelería de Torrevieja y Comarca no pudo sumarse al no estar notificada oficialmente ante la Subdelegación del Gobierno.

Sin embargo, docenas de empresarios, camareros, cocineros y clientes de restaurantes y cafeterías de la ciudad se concentraron desde las 10 de la mañana en Plaza de la Constitución y durante casi una hora. A la concentración han acudido también propietarios de bares y restaurantes extranjeros, en especial británicos y la edil de Vox, Carolina Vigara. Una respuesta tan evidente a una convocatoria no organizada frente al edificio del Ayuntamiento torrevejense provocó que el alcalde, Eduardo Dolón (PP), y la teniente alcalde y edil de Comercio y Hostelería, Rosario Martínez Chazarra, salieran al encuentro de los concentrados que no tenían un portavoz claro y mostraran su respaldo al sector. Los hostelero reprocharon a los cargos públicos que se esté «dejando morir» a la hostelería sin que se hayan puesto en marcha ayudas directas al sector y portaban pancartas en las que señalaban que la hostelería «no es la culpable» de los contagios.

Los empresarios y personal de los locales portaban pancartas con el lema «SOS, Hostelería, nos estáis asfixiando, Basta Ya» y carteles como «No demonicemos la hostelería» y han coreados lemas como «Queremos trabajar, somos hosteleros, no sepultureros». Muchos de ellos han señalado al Ayuntamiento como responsable de la falta de ayudas aunque la competencia y los medios para respaldar al sector están mayoritariamente en manos de la administración autonómica y estatal.

El alcalde intentó explicar, también reclamando a los concentrados que siguieran las normas de seguridad, y durante casi media hora que la mayor parte del respaldo financiero que se pueda hacer llegar al sector depende de la administración autonómica. La Guardia Civil y la Policía Local han realizado un despliegue de efectivos -también con agentes de paisano- en una protesta que ha transcurrido sin incidencias.