El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil investiga el posible envenenamiento de un zorro en una finca dentro del Paisaje Protegido por la Generalitat de Sierra Escalona. Efectivos del Seprona recogieron al animal, tras recibir un aviso de Amigos de Sierra Escalona (ASE) ayer para que el Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre de Santa Faz de Alicante determine las causas de la muerte del animal. El zorro se encontraba en una zona conocida como Cabezo Mortero, en el término municipal de San Miguel de Salinas y ha sido retirado siguiendo un protocolo específico que permite determinar si el veneno ha causado la muerte.

No es el primer hallazgo de estas características con el que se encuentran los miembros del colectivo conservacionista. El zorro es una especie relativamente frecuente en este paraje, sobre el que recae varias figuras de protección ambiental como la Red Natura. Una estimación realizada por WWF España y SEO/BirdLife señala que en España se producen al año 9.000 envenenamientos de fauna salvaje.

La principal motivación que explica la ubicación de cebos con venenos en la supuesta competencia de algunas especies predadoras con la actividad de cinegética. Es decir, acabar con los predadores de conejos o perdices, en Sierra Escalano en el caso de estos envenenamientos, que también afectan en muchas ocasiones a especies de aves protegidas. Aunque también, en otras zonas y en menor medida, se relaciona con otras actividades como la agricultura, la ganadería, la colombicultura, la protección de aves de corral, la eliminación de animales domésticos (principalmente gatos o perros), la apicultura y rencillas entre propietarios de fincas en el medio rural.

Legislación

Según estudio de los investigadores del Centro Internacional de Estudios en Derecho Ambiental (CIEDA) publicado en la revista Quercus, estos envenenamientos afectan particularmente a especies carroñeras y depredadoras en toda España, muchas de ellas amenazadas, como el águila imperial ibérica (Aquila adal-berti), el buitre negro (Aegypius monachus), el milano real (Milvus milvus), el quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), el alimoche (Neophron perc-nopterus), el lince ibérico (Lynx pardinus) o el oso pardo (Ursus arctos). Otras especies, como el ca-rismático y siempre perseguido lobo ibérico (Canis lupus signatus), también son víctimas de los enve-nenadores de fauna salvaje.

El mismo estudio indica que con el objetivo principal de proteger la naturaleza y, en particular, combatir el uso ilegal de cebos envenenados, los estados miembros de la Unión Europea (UE) "disponen de un amplio marco legislativo". Entre las normativas comunitarias más importantes para la conservación de la naturaleza destacan la Directiva de Aves y la Directiva de Hábitats, que en ambos casos prohíben el uso de métodos masivos y no selectivos para la caza o captura de animales silvestres. La transposición de estas directivas europeas al marco regulatorio español se recoge en la Ley 42/07 del Patrimonio Natu-ral y la Biodiversidad