Las obras para canalizar un azarbe en San Fulgencio se están llevando por delante todos los árboles plantados en la superficie del canal, algunos de más de 80 años. Los trabajos los lleva a cabo la empresa pública Tragsa por encargo de la Conselleria de Agricultura. La obra, de 1,9 millones de euros y enmarcada en la actuación de emergencia para reparar los daños de la DANA de septiembre de 2019, consiste en la construcción de un canal abierto de dos metros de altura y unos 2,5 kilómetros de longitud, eliminando el entubamiento que había soterrado y que durante la riada se embozó anegando la huerta de Dolores, San Fulgencio y las Dayas durante días.

Morera de más de 80 años arrancada durante el transcurso de las obras de canalización TONY SEVILLA

Agricultura ha decidido mantener el tramo a cielo abierto, pero recreciendo el cauce sobre la rasante del terreno aledaño para darle más capacidad y configurar una especie de mota en ambos márgenes. Ese ensanchamiento ha sido la sentencia de muerte para, por el momento, una veintena de árboles que se encontraban a lo lados del cauce. Las máquinas han arrancado todos los ejemplares que están en el camino de las obras, y ya están señalados y sentenciados otros tantos con la pintura blanca que marca la zona donde se harán las siguientes zanjas.

Trazado marcado con pintura blanca por donde seguirán las obras, con la destrucción de esos árboles. Tony Sevilla

Los vecinos de algunas de las veredas por las que cruza el canal de Los Vidales, entre los términos municipales de Dolores y San Fulgencio, se muestran indignados con la actuación. Uno de ellos, que tiene su vivienda en la vereda Coronela en San Fulgencio -donde actualmente se están desarrollando los trabajos de canalización del azarbe- explicó a INFORMACIÓN que «eran árboles que llevaban aquí muchísimos años, y donde acudían todos los días muchas aves, y por 80 centímetros, menos de un metro, están arrasando con todos, no hay derecho». Su enfado va a más cuando muestra uno de los ejemplares arrancados, una morera casi centenaria de más de un metro de diámetro. «Mi vecino lloró muchísimo cuando la vio tirada», cuenta. Los próximos árboles que se arrancarán, muchos de ellos grandes pinos, están frente a su casa. «Ya los han marcado con pintura, son los siguientes», dice entristecido.

Morera de más de 80 años arrancada en San Fulgencio Tony Sevilla

El Sindicato de Aguas de Dolores, que gestiona el canal de Los Vidales, señala que «los vecinos tendrían que haber respetado el deslinde y si los están quitando es porque molestan para las obras», aunque descargó toda la responsabilidad de los trabajos en la empresa que los realiza. Otras fuentes consultadas coinciden en señalar que los ejemplares arbóreos arrancados estaban dentro de la servidumbre del azarbe y que los trabajos no se pueden desviar. Las mismas fuentes aseguran que las raíces de esos árboles estropearon la infraestructura hidráulica al meterse dentro de los tubos, que ahora se están quitando para recuperar el trazado secular de los azarbes de riego a cielo abierto. La obra del Consell mejorará la evacuación del agua con su ensanchamiento, que se está reforzando con hormigón, pero a cuenta de los árboles que durante muchos años han alegrado la vista a los vecinos que viven frente al canal.

Trabajos de canalización del azarbe Los Vidales Tony Sevilla