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Azarbe del Señor, que discurre paralelo al azarbe de la Reina, y atraviesa varios municipios de la Vega Baja a lo largo de sus 8 kilómetros. | TONY SEVILLA

Un corredor verde y la apertura de un azarbe evitarán inundaciones en municipios del tramo final del río

El Consell aprovechará un acuerdo con regantes y ayuntamientos para desentubar un canal de ocho kilómetros, para ensancharlo y aumentar su capacidad de desagüe hasta la desembocadura

La colaboración entre administraciones e instituciones se ha visto que es la fórmula más eficaz para lograr soluciones para mejorar la resiliencia de la Vega Baja ante las inundaciones. Y es, precisamente, un acuerdo entre la Dirección General de Agua de la Conselleria de Agricultura y Transición Ecológica, los juzgados de aguas de varias localidades del tramo final del río Segura y los ayuntamientos de las localidades por las que atraviesa un azarbe, el que va a permitir una importante actuación que evitará inundaciones en esos municipios. El Consell va a aprovechar ese acuerdo que consiste en la apertura del azarbe del Señor, entubado en los años 80, para hacer un corredor verde en los ocho kilómetros que tiene ese canal, hasta la desembocadura del Segura. Esto permitirá aumentar su capacidad de desagüe y, con ello, evitar las imágenes que vimos con la DANA de 2019 de varios municipios «bajo» las aguas y centenares de hectáreas de huerta anegadas durante semanas.

Inundaciones de 2019, con Guardamar del Segura al fondo. | ÁXEL ÁLVAREZ

El acuerdo alcanzado consiste en desentubar ese azarbe, que tiene un tubo de metro y medio desde hace casi 40 años, para que recobre su estado primitivo, que es el de estar a cielo abierto, para que pueda cumplir mejor con su función, la de llevar las aguas sobrantes de los riegos, y, en paralelo, mejorar su capacidad para desaguar. La actuación fue abordada en una reunión celebrada en Rojales que estuvo presidida por el director general del Agua, Manuel Aldeguer y el alcalde de esa localidad, Antonio Pérez, y donde estuvieron presentes representantes de los ayuntamientos y de los juzgados de agua y sindicatos de riegos de Guardamar del Segura, Rojales, Formentera del Segura, San Fulgencio y Daya Vieja, que se verían beneficiados por esta actuación, así como otros municipios situados en el tramo final del río como Almoradí o Dolores.

La decisión de actuar a lo largo de los ocho kilómetros de longitud del azarbe del Señor es unánime, ya que aumentará su capacidad de traslado de aguas con la máxima velocidad posible hacia la desembocadura del río Segura para evitar inundaciones o, en su caso, disminuir la permanencia del agua embalsada en suelo agrícola y urbano, como sucedió con la riada de septiembre de 2019.

Paralelamente, la Conselleria de Agricultura tiene previsto actuar para hacer un corredor verde desde el término municipal de Almoradí hasta la desembocadura del río, en el cauce antiguo. El proyecto aprovecharía la apertura del azarbe del Señor para ensancharlo, ya que los regantes se han comprometido a ceder sus brazas, y así conseguir una infraestructura con un gran drenaje, según explicó a INFORMACIÓN el director general del Agua, Manuel Aldeguer, quien este viernes comunicó el proyecto al presidente de la CHS, Mario Urrea, que lo incluirá en el Plan Hidrológico del Segura, que está en proceso de redacción. También lo ha transmitido al Ministerio para la Transición Ecológica para que se pueda acometer con los fondos de reconstrucción. «No queremos hacer nada que entorpezca una solución global contra las inundaciones para la Vega Baja, que se está estudiando, pero sí hay que ir tomando medidas como esta o la actuación en ramblas, que complementarán a esa solución global, y queremos que se desarrollen rápido esos proyectos», señala Aldeguer.

Cesión

Los regantes cederán al Consell el suelo junto al azarbe para esa actuación y, por su parte, los ayuntamientos por donde discurrirá ese corredor verde se comprometen a mantenerlo. «A los agricultores les viene bien porque el azarbe se convertirá en un acueducto abierto, de manera que mejora el drenaje de sus tierras, y la Conselleria de Agricultura añade al lado una zona deprimida, por eso es un corredor verde, a cota cero para que no entre agua del mar, y que permitirá el desagüe en caso de lluvias intensas o si se vuelve a desbordar el río», explica el director general del Agua de la Generalitat.

Las administraciones locales y autonómica, los organismos como la CHS y los regantes están de acuerdo en que las soluciones a las inundaciones empiecen de la desembocadura hacia arriba del río, excepto intervenciones aisladas en la zona alta, como en las ramblas.

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