La colonia de flamencos de la laguna rosa de Torrevieja ha logrado sacar adelante en torno 200 crías. Es el segundo año consecutivo, desde que hay registros, que los flamencos forman una colonia de cría en este humedal. Pero en en 2021 ha sido mucho más complicado para estas aves acuáticas la nidificación y cría de los pollos.

Los huevos han eclosionado pese a que la colonia, con unos 600 ejemplares se asentó tarde en la zona de anidamiento del año pasado, a mediados de mayo, en la mota de tierra que divide la laguna. Y anidaron directamente sobre el terreno -los característicos nidos de montículos de barro en forma de cono de 2020 se diluyeron con la lluvia-. Decidieron quedarse pese a la actividad creciente de la industria salinera, que desde abril pasado ha estado extrayendo sal de la orilla noreste de la laguna, muy cerca de la mota, usando incluso ese camino para trasladar la sal hasta el lavadero.

El 2020 se censaron hasta 3.000 flamencos, dos mil parejas y un millar de crías en un proceso de cría extraordinario, que nunca se había dado en la laguna hipersalina. Los flamencos regresaron en el febrero-marzo de este año a Torrevieja para comenzar el cortejo, pero cuando parecía que finalmente habían optado por no anidar -solo en la laguna de Fuente de Piedra de Málaga se reúnen 8.000 parejas- un grupo de unos 600 ejemplares permaneció en la orilla sureste de la laguna, con menos salinidad y más alimento, y luego estableció la colonia de cría en una zona que no está aislada del resto de la laguna este año.

La empresa salinera, que acaba de reiniciar las visitas guiadas a sus instalaciones, y el parque natural no han informado todavía sobre esta nueva colonia de cría. La mortandad de los polluelos es muy elevada en esta especie y puede superar el 50% de los ejemplares.