El Ayuntamiento de Torrevieja ha autorizado cinco peticiones de ocupación de calles con terrazas y corte de tráfico extraordinariasconcedidas para rebajar el impacto de la crisis sanitaria en la hostelería. Ha denegado otras nueve. La ocupación de vía pública más llamativa vuelve a recaer en la calle Zoa con la Plaza de Oriente, en el tramo comprendido entre la calle Pedro Lorca y Ulpiano.
Una zona donde los locales ya han podido ampliar, gracias a la suspensión de tasas aprobada por el Ayuntamiento, el número de sillas y mesas instaladas a una superficie muy amplia del suelo disponible en la propia plaza. En este caso, como en el resto de peticiones favorables, la Policía Local ha restringido el horario de cierre de las 19 horas del año 2020 a las 21 de este para permitir el acceso a locales comerciales que todavía permanecían abiertos a última hora de la tarde. Este cierre y ocupación con docenas de mesas de esta zona también limita durante unas horas uno de los accesos, desde la calle Zoa, al aparcamiento subterráneo con capacidad para casi 500 vehículos de la plaza de Oriente.
La Policía Local también ha dado el visto bueno dos peticiones de restaurantes en la avenida de Los Españoles en La Mata, donde se corta un vial empleado casi exclusivamente por residentes sin impedir otros servicios, a la que hay que añadir otra en la calle Dolores del barrio de San Roque. El vial más afectado por el informe negativo es, sin duda, Pedro Lorca, en el tramo comprendido entre las calles María Parodi y Joaquín Chapaprieta.
En este punto se han denegado cuatro solicitudes de heladerías y restaurantes. En veranos anteriores, antes de la crisis sanitaria, habían logrado autorización. La puesta en marcha del semáforo junto al Casino que regula el acceso al aparcamiento del puerto y el paso de peatones en los paseos, ha desaconsejado ese cierre. También se ha rechazado otra petición de un restaurador para la calle María Parodi, entre Pedro Lorca y Ramón Gallud. Otro corte en Torrevejenses Ausentes se desestima por afectar a una calle peatonal -prácticamente ocupada por mesas y sillas- y se rechaza una última solicitud de un restaurante ubicado en la calle San Gabriel, también en el centro.
Parte de la hostelería de local con posibilidad de ampliar terraza sin coste en tasas ni más limitación que la autorización de los vecinos de la misma acera, justificado por la reducción de aforo en el interior, lo ha hecho en los últimos meses con el único requisito del visto bueno de los vecinos de la misma fachada. Ahora algunos de esos locales, sin respetar la distancia entre mesa ni la reducción de capacidad en interiores, tienen más aforo en conjunto que durante la crisis sanitaria.