Las obras de reparación del saneamiento en Callosa de Segura han finalizado tres años después de que colapsara por la DANA. La demora, explica el Ayuntamiento, se debe "al mal estado en el que se encontraba un tramo de muy difícil acceso bajo las vías del tren".
Con un coste de 600.000 euros, "esta renovación era de vital importancia para el buen funcionamiento de los colectores municipales", manifiesta el alcalde Manuel Martínez Sirvent, ya que el municipio, que no tiene red separativa de pluviales, sufre un continuo deterioro en su red de saneamiento cuando se producen este tipo de fenómenos atmosféricos.
El regidor detalla las dificultades en la planificación, sobre todo porque se tuvo que actuar de urgencia por la insalubridad que se estaba generando por los lodos y aguas fecales que afectaron a varias viviendas limítrofes a la estación del tren.
Además, prosigue Martínez Sirvent, "nos encontramos con deficiencias en el proyecto redactado a marchas forzadas, que no preveía que la tubería original pasaba por dentro de unas parcelas privadas al otro lado de las vías", por lo que hubo que tramitar una ocupación temporal de las parcelas afectadas.
Otra gestiones complejas fueron los trámites con ADIF para que permitieran pasar la nueva tubería por debajo de sus instalaciones mientras los trenes seguían prestando su servicio con normalidad.
Por último, señala que la necesidad de acometer esta actuación viene de lejos: "Equipos de gobierno anteriores sabían que era importante, pero ninguno se vio con la capacidad de llevarla a cabo". Por eso, "decidimos no dejarlo estar por más tiempo", sostiene, al mismo tiempo que recalca que las obras se han sufragado en parte con una subvención de la Diputación, mientras que "hemos echado en falta la ayuda real de la Generalitat, algo que hemos estado reclamando durante meses y seguiremos demandando".
