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Bascuñana se olvida del presupuesto de 2021 y busca consenso para el de 2022

El alcalde de Orihuela convoca una mesa de trabajo con todos los grupos políticos para aprobar las cuentas del próximo año ante la falta de apoyo de su socio de gobierno

El jueves se celebrará un pleno municipal extraordinario para una modificación de crédito. | TONY SEVILLA

El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, convocará para este jueves una mesa de trabajo con todos los grupos para abordar los presupuestos de 2022. Borrón y cuenta nueva. Tercer intento para sacar adelante unas cuentas que Orihuela lleva prorrogando desde 2018, de 80 millones de euros, por la falta de acuerdo entre el equipo de Gobierno, formado por la coalición PP y Ciudadanos. La última propuesta, de 111 millones, que incluía un préstamo de casi 28 millones, tampoco convenció, a pesar de que el vicealcalde, José Aix (Ciudadanos), dijo en varias ocasiones que estaban abiertos al diálogo. En palabras del concejal de Hacienda, Rafael Almagro (PP), «al no tener el apoyo para aprobar las de 2021, hemos decidido atacar directamente 2022 con todos», tal y como le pedían desde la oposición.

Almagro recalca que la formación naranja «en Orihuela argumenta que es demasiado tarde; sin embargo, en Benejúzar, la nueva alcaldesa, del mismo partido, ha afirmado que es lo primero que va a hacer, el presupuesto de 2021». Por eso, espera que en la mesa de trabajo «cada uno se retrate» y reclama a su socio de Gobierno «hechos más que palabras». No obstante, reconoce que los tiempos están limitados, ya que para que entren en vigor el 1 de enero han de aprobarse antes del 31 de diciembre: «Vamos mal de plazo, salvo que entremos en el marco de lo que habíamos proyectado en 2021, puesto que va a ser muy parecido, con ingresos y gastos similares, por lo que puede ser un punto de partida para trabajar en las enmiendas -o mejoras- que deben contemplar».

Carolina Gracia, del PSOE, manifiesta que comenzar con 2022 es algo que ha pedido en reiteradas ocasiones: «Si lo hubiesen hecho desde el principio, quizá hoy estaríamos llevando una propuesta a pleno y se habrían evitado el ridículo». Ahora, lamenta, «se hace con retraso». Con todo, espera que «a la tercera vaya la vencida y que entiendan que dialogar no es imponer». Por su parte, María García Sandoval, portavoz de Cambiemos, apunta que «una mesa de trabajo es un buen comienzo».

Ante la falta de presupuestos, las nuevas inversiones que se quieren acometer tienen que ser aprobadas a base de modificaciones de remanentes (o superávit), como ocurre con la compra del edificio de la CAM (3 millones de euros), la segunda fase del centro de emergencias en Orihuela Costa (1,2 millones) y el centro de trabajo para la gestión de residuos en la costa (859.964 euros). Las tres propuestas irán a un pleno extraordinario el jueves. Ayer se celebró una reunión informativa a la que no acudió Ciudadanos, que solamente apoya el crédito para el centro de limpieza viaria.

En este sentido, Gracia afirma que ayer se resolvieron las dudas que surgieron en la comisión de Hacienda de la semana pasada, donde los socialistas se abstuvieron, por lo que el próximo jueves votarán a favor. Sin embargo, «me sigue generando dudas la compra del edificio de la CAM», una propuesta en la que también se abstuvieron. Hoy la ejecutiva del partido se reunirá para decidir qué votará dentro de dos días.

Después de la reunión informativa, García Sandoval insiste en que «en Cambiemos seguimos sin tener clara la justificación del aumento de presupuesto» para los centros de emergencias y de limpieza de residuos en la costa, «unos desfases», indica, que responden más a «chapuzas y otras prácticas».

Sin previsión y con unos costes que se duplican

En la reunión informativa de ayer previa al pleno del jueves, a la que no acudió Ciudadanos, Cambiemos sostuvo que «hay una falta de previsión», puesto que tanto en el centro de emergencias como en el de recogida de residuos el coste final se duplica. En este último caso, la formación política explicó que «es necesario buscar soluciones, que se llevan alargando ocho años, para mejorar las condiciones de los trabajadores», pero exigió una serie de mejoras en el proyecto, como reducir las molestias que se van a generar al vecindario. En este sentido, representantes vecinales han solicitado compensaciones en materia de seguridad vial y zonas verdes.

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