La Casa de Cultura de Callosa de Segura, con motivo del Día Internacional de los Archivos, ha expuesto 35 postales antiguas del municipio. En concreto, se agrupan en tres colecciones de los años 1904, 1910 y 1932 que muestran monumentos y zonas emblemáticas de la localidad. Son muchas las curiosidades que alberga este recorrido por el pasado.

Por ejemplo, explica Inés Moya, responsable del archivo municipal, en dos de las fotografías aparece una plaza de toros, que se inauguró el 3 de junio de 1906. Más recurrente es San Roque. Así, se observan los cambios en la fisionomía de lugares tan populares como la subida a la ermita y su replaceta, cuando tenían numerosos árboles, mientras que en las de los años 30 ese arbolado ya había desaparecido. En esas dos primeras épocas tampoco aparece la puerta del costado, que se abrió en 1925 para que los peregrinos pudieran salir por el lateral evitando así las aglomeraciones.

Otras imágenes que destaca Moya son las de la rambla, con un paredón que se construyó a finales del siglo XIX para evitar las inundaciones; uno de los tres lavaderos que había, las primeras escuelas municipales conocidas como escuelas graduadas; la estación del ferrocarril; el mercado de abastos y el Paseo de la Estación con doble arbolado.

El Paseo de la Estación, en 1904, con hileras de árboles a ambos lados ÁXEL ÁLVAREZ

El paso del tiempo también se constata en la primera postal de la que se tiene conocimiento de la plaza de España, con el suelo sin el empedrado y el antiguo ayuntamiento: "Se ve una distribución distinta a la actual", añade Moya.

Por el periodo histórico y su contexto, es curioso que en las de 1932 los nombres de las calles hacen referencia a acontecimientos de la República, como "14 de abril", por su proclamación, y "Pi y Margall", político, ensayista e historiador.

Vista general de Callosa desde San Roque, en 1904 ÁXEL ÁLVAREZ

Todas las fotografías son en blanco y negro, a excepción de algunas de la colección de 1910, que "están un poco coloreadas", describe Moya. Las de 1904 y 1910 las realizó Albert Darblade, un reconocido fotógrafo francés afincado en Torrevieja, mientras que las de 1932 llevan el sello del conocido como "fotógrafo Oriol". "Siempre se ha dicho que es de Orihuela", ha recordado Moya, que, según sus investigaciones, se trata de un estudio de varios fotógrafos de Barcelona. Esas postales de los años 30 se vendían en la imprenta Beneyte a 0,25 céntimos.