Agentes de la Policía Nacional han detenido en las últimas semanas en Orihuela a tres hombres por denunciar falsamente ser víctimas de diferentes delitos. Los tres arrestados, sin ninguna conexión entre ellos, se personaron en la comisaría de la Policía Nacional de la localidad interponiendo denuncias por diferentes hechos delictivos que motivaron tres investigaciones policiales para esclarecer los hechos, dando como resultado que nada de lo denunciado era cierto.
Uno de los detenidos denunció ser víctima de un delito de robo con violencia por parte de una persona que presuntamente le atracó con una navaja sustrayéndole su cartera con las tarjetas de crédito. Tras las pesquisas policiales, quedó confirmado que en realidad la cartera había sido extraviada y el perjudicado presentó una denuncia con el fin de cobrar el seguro de la tarjeta de crédito.
Otro de los arrestados denunció ser víctima de una estafa telemática, cuando la investigación dirimió que se había gastado el dinero en un salón de juegos del municipio. Los testigos pudieron aclarar cómo el presunto perjudicado utilizó su tarjeta para conseguir dinero en efectivo para gastar en las máquinas de azar del establecimiento.
El último de los detenidos manifestó haber sido estafado por internet, cuando en realidad se había suscrito de manera voluntaria a un servicio premium de compras. Sin embargo, posteriormente se arrepintió y decidió denunciar por estafa.
Fingir es un delito
Los tres arrestados, varones de nacionalidad española, de 31, 55 y 23 años de edad, fueron puestos en libertad tras prestar declaración en las dependencias de la comisaría de la Policía Nacional en el municipio, quedando a la espera de ser citados por la autoridad judicial. La Policía Nacional recordó ayer en un comunicado que todas las denuncias se investigan: "Fingir ser víctima de un delito a su vez es delito y puede acarrear, a la postre, un grave perjuicio para su autor, como es la posibilidad de llegar a contar con antecedentes penales".
