La Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa) invertirá 14 millones de euros en infraestructuras que harán llegar las aguas recicladas de las depuradoras de Torrevieja y Orihuela Costa y parte del volumen de pluviales de ambas zonas a las 5.000 hectáreas regables del Campo de Salinas. Francisco Rodríguez Mulero, presidente de la empresa estatal y el secretario autonómico de Agricultura, Roger Llanes anunciaron que el presupuesto inicial en el convenio firmado se incrementa en función de las necesidades del proyecto de 9 a 14 millones, con el 60% financiado por el Seiasa y el 40% por parte de los regantes. Son fondos europeos de reconstrucción liberados para superar la crisis del covid en la UE, ya adjudicados, pero sujetos a plazos y requisitos ambientales.

Mulero explicó que el convenio va a salir adelante porque los regantes se han comprometido con dos requisitos: el uso de recursos hídricos no convencionales -aguas regeneradas y recuperadas de la lluvia- y energía solar fotovoltaica para suministrar a las impulsiones.

Reunión de regantes, el presidente del Seiasa y cargos del Consell en San Miguel Salinas. | TONY SEVILLA

Esas cinco mil hectáreas del Campo de Salinas reciben ahora, sin contar futuros recortes previstos por el aumento de los caudales ecológicos en el Tajo, apenas 1.200 metros cúbicos por hectárea de agua del Trasvase Tajo-Segura. Desde que se puso en marcha el Trasvase hace más de 40 años siempre han estado infradotadas. Pero completan hasta los 2.000 metros cúbicos por hectárea con el agua que ahora pueden bombear, con infraestructuras insuficientes, de las depuradoras de Torrevieja -esta con tratamiento terciario- y Orihuela Costa.

La obra del Seiasa permitirá a los regantes construir un embalse de 400.000 metros cúbicos de capacidad en la zona de Villamartín -sustituyendo y ampliando al actual- y 22 kilómetros de tuberías para redistribuir el agua a las cuatro comunidades participantes: Campo de Salinas, San Miguel de Salinas, Santo Domingo y Villamartín. A la que se sumaría Río Nacimiento, por confirmar.

Con estos 14 millones la iniciativa en conjunto casi alcanza los 30: La Generalitat asume el estudio de impacto ambiental y la redacción del proyecto, por otros 15 millones, a financiar por el Ministerio para la Transición Ecológica, para conducir esas pluviales y las aguas de la depuradora desde Torrevieja y Orihuela Costa hasta el punto de vertido de los regantes. Lo hará, como avanzó INFORMACIÓN, con una red de colectores y tres embalses. Uno en Torrevieja junto a la laguna rosa, dentro del parque natural, de un hectómetro de capacidad, otro similar junto a la depuradora de Orihuela Costa y un tercero junto al que va a construir el Seiasa en Villamartín.

Plazos

El objetivo es dotar a los regantes con un agua sin apenas conductividad -la de lluvia- y resolver parte de los problemas de inundaciones en Torrevieja y Orihuela Costa y la intrusión de agua dulce en la laguna. También aumentar sustancialmente la capacidad de almacenamiento del agua regenerada insuficiente en invierno, cuando no se usa, y en los picos de tratamiento de aguas residuales durante el verano. El secretario autonómico de Agricultura, Roger Llanes señaló que los plazos exigen que el proyecto esté aprobado a final de año, con las obras iniciadas en 2022 y terminadas en 2026.

Un sector importante de los regantes de estas comunidades ve con buenos ojos el proyecto, sobre todo porque es garantía de agua a medio y largo plazo, tanto de los excedentes de agua regenerada de dos de las depuradoras más grandes de la provincia, como el volumen que sea capaz de recoger de los episodios de lluvias torrenciales, con agua libre de conductividad.

A la reunión en la Casa de Cultura de San Miguel de Salinas con el Seiasa y la conselleria de Agricultura acudieron además de los regantes numerosos alcaldes socialistas de la Vega Baja, entre ellos el primer edil sanmiguelero Juan de Dios Fresneda.