"La apuesta de futuro es agua para siempre, sin estar sujeta a criterios de cualquier índole"

Con motivo del Día Mundial del Agua, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Mario Urrea, nos habla sobre el dominio público hidráulico y sobre el estado de la cuenca del Segura en la Vega Baja para dar a conocer la gestión de la CHS y acercar la misma a los ciudadanos.

Además, coincidiendo con la Semana de la Administración Abierta, el organismo celebra una jornada de puertas abiertas en la que se explicarán las competencias de la CHS, se darán las últimas informaciones hidrológicas y se hablará de las obras de restauración de ríos y riberas.

El agua es vital para la vida. ¿Qué papel está tomando la desalación en el mantenimiento de la estabilidad de recursos en la cuenca?

Básicamente, la desalación se constituye como el recurso complementario esencial para alcanzar esa estabilidad. En este sentido, los volúmenes producidos el pasado año hidrológico fueron de 129 hm cúbicos procedentes de las plantas de ACUAMED (Águilas, Torrevieja y Valdelentisco), mientras que las desaladoras de la MCT (Alicante I y II, San Pedro I y II) han generado 57,4 hm cúblicos, lo que da una idea de la necesidad que se tiene en esta cuenca de recurso complementarios adicionales a los del ATS (Acueducto Tajo-Segura), así como la necesidad de ir sustituyendo aguas subterráneas de acuíferos sobreexplotados por otros recursos renovables y sostenibles.

¿Es la desalación la apuesta de futuro para mantener las reservas de la cuenca?

Sí, así es. La apuesta de futuro es agua para siempre, sin estar sujeta a criterios o avatares de cualquier índole. Por eso la CHS está involucrada al máximo en poner los diferentes recursos de las Instalaciones Desalinizadoras de Agua de Mar (IDAM) en la red de distribución, esto es, en los canales del post trasvase Tajo-Segura.

Esta actuación, junto con la ampliación de las desaladoras gestionadas por la sociedad estatal ACUAMED, y con la construcción de parques de energía fotovoltaica asociada a estas instalaciones para conseguir un precio asumible por los usuarios, constituye uno de los proyectos de mayor cuantía presupuestaria, ya que la inversión total está en el entorno de los 700 millones de euros y el Gobierno de España subvencionará las tarifas en tanto en cuanto no se finalicen todas esas obras, hasta un máximo de 10 años.

En este planteamiento de futuro, ¿incluyen las aguas depuradas?

Por supuesto, la CHS está en la obligación de buscar nuevas alternativas para los diferentes usos que soporta nuestro Dominio Público Hidráulico (DPH). En este sentido, la adecuada depuración de las aguas residuales urbanas es uno de los objetivos principales en los que trabaja el Ministerio para Transición Ecológica y el Reto Democrático, (MITECO).

La cuenca del Segura, como ustedes bien conocen, debido a la escasez de recursos y al déficit que padecemos en nuestro sistema de explotación, ha hecho los «deberes» en depuración y reutilización de agua. La prueba es que es un referente nacional en volumen de agua reutilizada -unos 144 hm cúbicos del total de 400 que se reutilizan en toda España-, y llegando, prácticamente, a la reutilización del casi el 95% del agua depurada en la Región de Murcia y valores casi similares en Alicante. 

Esta apuesta queda reflejada en el Plan Hidrológico del Segura para el periodo 2022-2027 en inversiones destinadas a la «Reducción de la contaminación puntual» con un presupuesto de 592 millones de euros, cifra que casi duplica la del plan 2015-21 de 315 M€. Esta es la prueba del compromiso por avanzar en este aspecto junto con la Generalitat Valenciana, que está muy involucrada también en conseguir un adecuado tratamiento a todas las aguas residuales de la provincia de Alicante.

Para poder llevar a cabo este trabajo de gestión, ¿ha hecho la CHS alguna apuesta por la mejora de la digitalización de sus unidades?

Por supuesto. Una de las primeras experiencias de digitalización, más allá del sentido meramente funcional de la administración, fue la creación de las redes SAIH, SAICA y SICA que, sin duda, se ha convertido en una herramienta fundamental para detectar acumulados de precipitaciones y elevaciones de caudal y que permiten un mejor tiempo de reacción aún en la toma de decisiones en situaciones de emergencias por inundaciones. 

Una herramienta como esta supone un importante paso para mejorar la rapidez de respuesta en los diferentes escenarios que puede tener un organismo como el nuestro. Esto es gracias a que la CHS cuenta con una de las redes de medidores más extensas y completas del sureste español, lo que le permite saber al momento cuánto está lloviendo en cada lugar de la cuenca, permitiendo gestionar, junto a las infraestructuras de laminación, las avenidas que frecuentemente se nos presentan. 

Además, estamos avanzando en el control de calidad de las aguas circulantes y de nuestros embalses y cómo no, en el control de los aprovechamientos de regadío, que son el gran consumidor en nuestra cuenca.

Hace poco la CHS trabajó sobre la desembocadura del río Segura, en el municipio de Guardamar, ¿en que han consistido esos trabajos?

Estos trabajos tienen como objetivo extraer una pequeña parte de los sedimentos que se han ido acumulando a lo largo de los años en la desembocadura para, de esta manera, recuperar parte de su capacidad hidráulica. Esta medida contribuirá a mejorar la evacuación de las aguas tras episodios de avenidas y reducirá los daños asociados a las inundaciones de las áreas adyacentes. Al respecto, las actuaciones consistirán en la extracción de un volumen aproximado de 20.000 metros cúbicos de sedimentos, y su depósito en los sotos del río Segura, con una inversión aproximada de 300.000 euros.

¿Hay más actuaciones previstas en la comarca de la Vega Baja?

Sin duda. La Vega Baja de Alicante va a recibir el 43% de los 840 millones de euros previstos en inversiones del Plan de Gestión de Riesgo de Inundaciones (PGRI) del Segura, lo que implica una inversión de 343 millones de euros para el periodo 2022-2027 para obras con las que reducir las inundaciones en la comarca. Asimismo, se proyectarán una serie de soluciones basadas en la naturaleza que serán sostenibles desde el punto de vista medioambiental, dotando de una menor vulnerabilidad frente a las inundaciones a este territorio que es la llanura de inundación del Segura. 

De forma paralela a la ejecución de obras, el PGRI contempla también la elaboración y redacción de estudios, planes y proyectos en la Vega Baja que suman 80,3 millones de euros. Entre ellos se encuentra el plan de permeabilización de carreteras nacionales (N-332) autonómicas y provinciales, o el proyecto de diques y zonas de almacenamiento de aguas (Pilar de la Horadada-San Pedro del Pinatar), entre otros.

Por otro lado, los 107 millones restantes se invertirán en la prevención y la preparación con carácter anual de medidas frente a precipitaciones intensas como son el mantenimiento de cauces, limpiezas en ramblas o retiradas de sedimentos, entre otras acciones.

Ha mencionado las obras frente a inundaciones en Pilar de la Horadada, que han sido objeto de discusión entre vecinos y administraciones. ¿En qué punto se encuentra este proyecto?

Durante el pasado 2022 hemos mantenido y expuesto el plan de actuaciones en ese territorio, tanto a los ayuntamientos, para coordinar las diferentes actuaciones, como a los vecinos afectados para que sepan los pasos que la CHS va dando. A ambos les hemos explicado el proyecto de laminación en la cabecera de la cuenca vertiente con diques que disminuirán el transporte de sedimentos, además de una zona de almacenamiento controlado (ZAC) dentro de la Fase I del proyecto. Asimismo, hemos informado sobre el proyecto que prevé la creación de un corredor verde que conectará dicho ZAC con la zona próxima a la autovía para, desde allí, conducir el agua al Mar Mediterráneo (Fase II). La tramitación administrativa continúa su camino y esperamos comenzar los trabajos durante este 2023.

¿Qué balance hace de su delegación territorial en Orihuela?

Muy positivo. La idea era prestar una atención cercana y personalizada, que facilitara que los expedientes, los problemas y las sugerencias se trataran de forma más ágil. 

Los equipos formados para dar servicio a las oficinas están compuestos por técnicos, administrativos y personal adscrito a la Guardería Fluvial y Agentes Medioambientales de la Confederación Hidrográfica del Segura. Este personal trabaja para atender las consultas de los ciudadanos que se acercan a las diferentes delegaciones, evitando así su traslado a la sede central de la CHS , ubicada en la ciudad de Murcia, para realizar sus gestiones.