El Ayuntamiento de Torrevieja impondrá un cambio de imagen a las terrazas de los paseos con la nueva ordenanza

El texto, en consulta previa, da prioridad a la uniformidad y a los colores marinos blanco y azul - La propuesta contempla ayudas municipales para la adquisición de los nuevos elementos

Las sillas y la mesas de las terrazas del paseo marítimo de Juan Aparicio cercan los espacios de dominio público de los peatones.  | TONY SEVILLA

Las sillas y la mesas de las terrazas del paseo marítimo de Juan Aparicio cercan los espacios de dominio público de los peatones. | TONY SEVILLA / D.Pamies

D. Pamies

D. Pamies

El Ayuntamiento de Torrevieja ha dado a conocer el texto de la ordenanza que debe regular el uso del dominio público con terrazas y otros elementos. Un espacio vital para la economía de cientos de negocios de hostelería -en torno a 600 terrazas- y el comercio local, en especial en la fachada marítima y los paseos, el centro del casco urbano y las calles peatonales.

La nueva ordenanza, que sustituirá a la actual de 2104, estuvo en consulta previa durante todo el mes de marzo pasado en la web municipal, pero el equipo de gobierno no lo anunció públicamente y solo trasladó el texto a las entidades que consideraba implicadas. El proceso no avanzará antes de las elecciones locales.

Adaptación

El texto asume supuestos de uso ahora comunes y que se contemplan en la ordenanza vigente y propone una regulación enfocada a la liberalización total del espacio público para su uso lucrativo donde el peatón es un elemento más secundario. Tan secundario que ni aparece mencionado pese a que las críticas a la masificación turística son cada vez más evidentes y arrecian las quejas de las comunidades de propietarios en primera línea de los paseos por la ocupación que las terrazas hacen del espacio público en la ciudad.

Regularizar

El Ayuntamiento se ha volcado en regularizar y ordenar con apartados técnicos específicos en el ámbito del tipo de instalaciones y medidas para el caso de los paseos marítimos, las atracciones de feria y sus casetas -que contarán con una ordenanza provisional en el recinto de mercadilllos-, las casetas del paseo de la Libertad, denominados «puestos de los hippies» e incluso el nuevo centro de ocio del Puerto y la playa de la Acequión.

En el caso de los paseos marítimos el texto dice que el Ayuntamiento podrá exigir que el mobiliario se ajuste a «determinadas características estéticas y de uniformidad» entre los establecimientos, en «consonancia con la realidad arquitectónica del entorno», especialmente en la zona del paseo marítimo y zona portuaria donde deberán predominar los colores marinos -color azul claro y blanco-.

Esas características podrán ser exigidas tanto a las instalaciones nuevas, como a las ya autorizadas, con un plazo de adaptación de 18 meses, una vez que esté aprobada definitivamente la ordenanza, con posibles líneas de ayuda municipales a los negocios a través de la justificación de los gastos.

Esta terraza es una de las más populares del paseo de Juan Aparicio. Cuenta con cerramientos fijos y ocupa una bocacalle que da al paseo. No hay pasillo peatonal entre la terraza y la fachada del edificio. El Ayuntamiento mantiene que cumple la normativa

Esta terraza es una de las más populares del paseo de Juan Aparicio. Cuenta con cerramientos fijos y ocupa una bocacalle que da al paseo. No hay pasillo peatonal entre la terraza y la fachada del edificio. El Ayuntamiento mantiene que cumple la normativa

El texto, ya con vistas a la futura remodelación del espacio portuario, dedica un apartado completo a las condiciones de ornato, limpieza y mantenimiento en atracciones y casetas feriales y los puestos de los hippies en el paseo de la Libertad en las que se recomienda su agrupación por zonas en función de su oferta comercial.

Foodtrack, hinchables, máquinas expendedoras...

Amplía la regulación de varios usos que en la actual apenas aparecen de forma genérica o ni se mencionan. Es el caso de apartados específicos para la venta a través de foodtrack o remolque móvil; realización de eventos en la vía pública de ocio, culturales, turísticos, conciertos y representaciones artísticas. Se regula la instalación en la vía pública de castillos hinchables, juegos infantiles, máquinas expendedoras para la comercialización de artículos o para la ubicación de cajeros automáticos.

Pero también se refiere a otro tipo de ocupaciones más mundanas como las mudanzas o el acopio de material para obras. Además define con su propio articulado la ocupación de terrazas en la nueva zona de ocio en construcción -aunque el espacio portuario es competencia de la Generalitat-, que el municipio confía en regular con un convenio con la administración autonómica.

Para aplicar excepciones a cada una de las obligaciones de los usuarios y empresas del dominio público con carácter lucrativo la ordenanza da plenos poderes al director general de Urbanismo e Infraestructuras para resolverlas.

Los casos más singulares de ocupación de la vía pública se dan el paseo de Juan Aparicio, donde las terrazas mandan sin que el Ayuntamiento ni la dirección general de Costas  -al que afecta esta ocupación- actúen

Los casos más singulares de ocupación de la vía pública se dan el paseo de Juan Aparicio, donde las terrazas mandan sin que el Ayuntamiento ni la dirección general de Costas -al que afecta esta ocupación- actúen

Zonas saturadas

Uno de los pocos apartados limitantes de la actividad, más allá de las condiciones técnicas y de autorización de las propias terrazas, indica que si el Ayuntamiento constata a la vista de las nuevas peticiones de ocupación y de las ya autorizadas «en un determinado ámbito, que existe una saturación de terrazas en el dominio público, podrá fijar superficies menores de ocupación aplicando criterios correctores en función del grado de saturación de la zona». Se autoriza el uso complementario de ambientación musical en el exterior de los locales o la instalación de pantallas para contemplar eventos deportivos con limitación de decibelios, y exige el cumplimiento de requisitos básicos como la retirada de sillas y mesas al final de cada jornada, la fijación de pasillos peatonales entre las fachadas y las terrazas en el paseo o la prohibición del uso de la acera por terrazas si ya se emplea el espacio del aparcamiento.

Aunque éstas ahora también están en la ordenanza vigente pero se incumplen de forma sistemática, en algo que se agudizado desde la exención de tasa de la ordenanza fiscal en 2020, con prácticas como la reserva de aparcamiento público para propietarios de locales con jardineras en el entorno de la plaza de Capdepont.

La ordenanza fiscal que regula las tasas por la ocupación de dominio público -distinta a la que regula la propia ocupación- está suspendida desde 2020 como consecuencia de la pandemia. Su suspensión se prolongó por las consecuencias de la crisis sanitarias hasta este mismo año 2023. El municipio ha dejado de ingresar más de dos millones de euros anuales por esa decisión que también afecta los vendedores de mercadillos semanales -más de 500-.

QUÉ PASA CON LOS PATINENES, EL RÉGIMEN SANCIONADOR Y OTRAS DERIVACIONES DE LA NUEVA ORDENANZA

El régimen sancionador dispone multas de hasta 3.000 euros y retirada de la autorización durante seis meses para las faltas muy graves, hasta 1.500 para las graves y 750 en el caso de las leves. También la retirada de todos los elementos de las terrazas a costa del presupuesto municipal y que sean tratados como residuos en caso de que el propietario no atienda a los requerimientos municipales si una terraza no está autorizada.

En referencia a las ayudas para adaptarse a la nueva ordenanza el texto indica que el Ayuntamiento podrá poner a disposición de los interesados líneas de ayuda para financiar la nueva adquisición de los elementos de las terrazas como tarimas, vallas, mamparas, paravientos, toldos, estructuras de cerramiento y para aquellos que hayan realizado la adquisición de los elementos de las terrazas en los últimos cinco años acreditándolo mediante facturas y deban realizar nueva inversión para adaptarlas a la presente Ordenanza.

Para facilitar la función inspectora, la autorización municipal dispondrá de un código QR o aplicación informática o sistema análogo, que permitirá acceder directamente a toda la información técnica de la instalación en cuestión. El Ayuntamiento ha puesto en marcha el proceso de adjudicación de esa herramienta, como avanzó INFORMACIÓN.

Además, se podrá reducir el horario de cierre de las terrazas mediante resolución motivada, por acumulación de tres denuncias vecinales por molestias de ruidos y vibraciones u otras molestias procedentes de la terraza. Una vez se realicen mediciones acústicas u otras inspecciones por parte de la Policía Local acreditando que sobrepasan el nivel de ruidos máximo estipulado por la normativa aplicable u otras molestias, previo apercibimiento al titular de la actividad, se resolverá determinando el nuevo horario que deberá cumplir.

La ordenanza prohibirá, entre otras, actividades y prestación de servicios de tarot, videncia, masajes o tatuajes, vigilancia de vehículos -gorrillas-, así "como cualquier otra actividad que no se ajuste a la legislación sobre la protección de las propiedades industrial e intelectual, la competencia desleal" en la vía pública.

El texto señala también que el alquiler de bicicletas, ciclomotores, patinetes eléctricos o similares directamente desde la vía pública estará prohibido y se mantendrán dentro de los locales que realicen esa actividad. Algo que contrasta con el descontrol absoluto de esta actividad en estos momentos en las calles de Torrevieja y con las afirmaciones del gobierno local en el sentido de que se iban a regular -no prohibir directamente como dispone el texto-.

Además de forma genérica se prohíbe la autorización de cualquier actividad que pueda incitar a la violencia, el racismo, la xenofobia o que constituya cualquier forma de discriminación o atentado contra la dignidad humana.