Nadie se ocupa de las ramblas de Orihuela Costa

Más allá del turismo residencial hay comunidades de vecinos en Orihuela Costa muy pendientes del entorno en el que viven todo el año. Preocupados por mantenerlo en condiciones muchas de ellas trasladan casi a diario a través de la Asociación Cabo Roig y Lomas Orihuela Costa, su reclamación de mejoras en servicios básicos.

En los últimos días, preocupa el estado de las numerosas ramblas y barrancos que surcan la zona. La cartografía oficial de la Generalitat recoge hasta seis grandes cauces que desembocan en las playas del litoral oriolano, además de los que han desaparecido sepultados por el hormigón. Una preocupación justificada más todavía en este final de agosto y principios de septiembre donde la probabilidad de lluvias torrenciales se multiplica.

Cañadas y ramblas

No se trata de vaciar los cauces de dominio público. Es que se ha construido prácticamente encima, estrechándolos, como ocurre por ejemplo con la Cañada de la Cala de La Mosca en la calle Pintor Ribera. No solo las lluvias torrenciales pueden provocar problemas -sobre todo aguas abajo de la N-332 junto a las playas-. La vegetación invade también zonas privadas de los residenciales como ocurre con la cañada del Toro y la Cañada de la Cala de La Mosca en la calle Niágara. Aquí los matojos han trepado hasta la línea perimetral del propio residencial.

Los vecinos demuestran con su correspondiente justificante de registro en la sede electrónica, que llevan desde 2018 pidiéndole una solución al Ayuntamiento. También en 2019 y 2020, siempre en los mismos términos y con la advertencia del administrador de fincas del elevado riesgo de incendio. «Un fuego puede arrasarlo todo en un momento», señala Antonio Caro, presidente de su comunidad en el residencial Avalon, que ya no sabe qué puerta tocar de la administración para que le hagan caso. Hasta el punto de que los vecinos estaban dispuestos a poner de su bolsillo y limpiar la rambla por su cuenta. «No nos dejan tampoco», señala este vecino, uno de los tres de nacionalidad española en su residencial. «Luego está como está el fondo del barranco, que se utiliza además como zona de botellón. Nadie hace caso», remarca.

Vegetación

«A ver si el nuevo concejal Manuel Mestre (Vox), que parece que quiere ver el tema directamente puede hacer algo», espera Caro. La actualización en 2015 elevó el nivel de peligrosidad de las ramblas de Orihuela en el Plan de Acción Territorial frente al Riesgo de Inundación (Patricova) de la Generalitat. De norte a sur, Cañada de La Mosca, Cañada de Las Estacas, Cañada de La Viña, Río Nacimiento, Barranco de Rubio y Cañada Hermosa son cauces muy cortos -aunque algunos remontan hasta las estribaciones de Sierra Escalona- , profundos en muchos tramos, y con el proceso de urbanización masiva de los últimos 30 años, recogen la escorrentía superficial de hectáreas y hectáreas de suelo residencial sin colectores de pluviales. El agua no filtra a la tierra con tanto asfalto.

Ahora va directa a los barrancos. Hasta hace unos años, cuando los vecinos reclamaban la actuación municipal, el Ayuntamiento alegaba que no podía meterse en zona de dominio público, competencia exclusiva de la CHS.

Pero cuando se le pedía a la Confederación, señalaba que son ramblas en un entorno urbano y que, por lo tanto, era el municipio el que debía actuar. Existe además otro obstáculo administrativo. Estas ramblas son reductos de algunos de los hábitats mediterráneos más singulares desde el punto de vista de la flora, y acoge especies protegidas, solo presentes en el sur de Alicante y Murcia como la caput felis -jarilla de cabeza de gato-. Es necesario obtener el visto bueno de la Conselleria de Medio Ambiente para actuar. La Concejalía de Medio Ambiente que gestionaba Dámaso Aparicio sí llegó a actuar con permiso de la CHS aunque de forma muy puntual en casos en los que la situación era insostenible en Cabo Roig.

Propuesta

El resultado es que nadie lo hace y las limpiezas se han llevado a cabo de forma muy puntual. Últimamente, el Ayuntamiento de Orihuela ya ha asumido que le «va a tocar». Hace apenas una semana la CHS planteó negro sobre blanco qué ramblas y en qué tramos debe actuar el municipio oriolano. Pero ni aún así es sencillo. Una vez que se pusiera las pilas el gobierno local debe solicitar autorización expresa a la CHS, presentar una memoria, y no menos importante, contar con presupuesto. El Ayuntamiento oriolano (PP-Vox) se lo está pensando: no tiene disponible ni un euro porque sus presupuestos están prorrogados desde 2018 y las partidas se vacían a mediados de año.

Pilar de la Horadada

Sin embargo, no es tan difícil. El gobierno del PP de Pilar de la Horadada acaba de aprobar un contrato menor que roza los 40.000 € para desbrozar el tramo final de 1.700 metros de longitud del Río Seco, que en caso de DANA puede ser de los más peligrosos. Ha obtenido autorización, tras presentar una memoria ante de la CHS y va a comenzar muy pronto los trabajos. Y a su vez la Confederación se ha comprometido a realizar el mismo desbroce aguas arriba de la carretera N-332. Como ejemplo, la limpieza de la Cañada Hermosa. Está dividida en Mil Palmeras por el límite de los términos municipales de Pilar de la Horadada y Orihuela. El pilareño limpio contrasta con el estado lamentable del oriolano.