La Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil informa hoy en un comunicado de que la droga, que transportaban los detenidos desde Marruecos hasta Cataluña en lanchas, podría haber alcanzado un valor de 8,7 millones de euros en el mercado.

Las investigaciones se iniciaron hace dos meses, al tener conocimiento los agentes de la existencia de una red dedicada a la introducción y distribución de sustancias estupefacientes y que estaba asentada en la provincia de Barcelona.

El grupo estaba compuesto principalmente por personas de origen marroquí: Brahim T., de 34 años; Jamila S., de 23; Faisal S., de 30; Ali T., de 36; Abdelkarim T., de 34, y Laila E.A., de 33, y un francés, Thierry D., de 31 años.

Los canales de distribución tenían su origen en Marruecos y la banda utilizaba embarcaciones semirrígidas de gran cilindrada para transportar los fardos de hachís hasta calas deshabitadas de la costa catalana, han explicado las mismas fuentes.

Una vez que llegaba la droga, los miembros de este grupo la introducían en una furgoneta para trasladarla y depositarla en el garaje de una vivienda unifamiliar situada en una lujosa urbanización de Sant Pere de Ribes.

Algunos de los componentes del grupo, que estaba perfectamente estructurado y con una clara delimitación de funciones, disfrutaban de un elevado nivel de vida que no se correspondía con ningún ingreso legal conocido, informa la policía.

Los máximos responsables del grupo era Brahim T. y su esposa Jaimla S., que dirigían las actividades, mientras otros se encargaban de la logística y los desembarcos y del almacenaje y custodia de la droga.

Además de las detenciones, se han practicado dos registros domiciliarios en los que se han intervenido también 41.000 euros en efectivo, once tarjetas de teléfonos móviles y un dispositivo de GPS.

Esta operación policial ha sido desarrollada por la sección de estupefacientes de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña en colaboración con la comisaría local de Vilanova i la Geltrú (Barcelona);.