El incontestable líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha acusado un aumento de peso en menos de medio año, apreciable gracias a las diferentes fotografías que han salido de sus fronteras en eventos oficiales desde enero hasta mayo.

La emisora Free North Korea Radio, asentada en Corea del Sur, asegura que el joven dictador ha pasado de los 100 a los 120 kilos. Este medio, muy crítico con el régimen del país vecino, ha llegado a tal conclusión comparando imágenes de archivo con otras fotografías más recientes.

Corre el rumor de que, debido a esta ganancia de peso, Kim Jong-un corre un riesgo real de sufrir un infarto. En cualquier caso, no cabe duda que el líder norcoreano presenta una "curva de la felicidad" cada vez más pronunciada, en un país donde el sistema de abastecimiento alimentario está al borde del racionamiento.