Salud, no solo estética. La ortodoncia es necesaria para mantener nuestro estado de salud general que, por supuesto, comienza por mantener una buena salud bucodental.

Esta técnica, popularmente conocida como la colocación de un sistema corrector de tratamiento en la boca, es una disciplina odontológica destinada a corregir la posición de los dientes y huesos que, al encontrarse en una situación incorrecta pueden generar dolencias al paciente. 

¿Qué problemas se tratan con ortodoncia?

Existe una gran variedad de patologías que pueden estar provocadas por una incorrecta posición de los dientes y que es factible mejorar a través del aparato. Entre ellos destaca la tensión en los músculos de la masticación (el apretar o rechinar de dientes), síndrome de ATM (articulación temporomandibular) y también diversos dolores en el cuello, los hombros o la espalda, entre otros.

El tratamiento ortodóncico permite, después de un adecuado diagnóstico clínico y radiológico, solucionar estos problemas a través de movimientos suaves y lentos, expone el Consejo General de Colegios de Dentistas de España que, junto al Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Alicante, quieren exponer a los ciudadanos que el hecho de corregir un problema de este tipo, conocido como maloclusión, es “una cuestión de salud, no solo de estética. Los pacientes pueden encontrar diferentes tipos de ortodoncia y tratamientos adaptados a sus necesidades individuales”.

La organización profesional alicantina destaca que es el dentista colegiado quien debe determinar de entre los diferentes tipos de ortodoncia existentes, cuál es el idóneo para el problema existente.

Dos de cada diez adolescentes padecen maloclusión

Solo cuatro de cada diez niños y adolescentes españoles que tienen entre 12 y 15 años tienen una oclusión adecuada (cerrar los dientes con una posición correcta). Además, dos de cada diez padecen una maloclusión severa que les puede provocar algunos de los trastornos citados anteriormente.

Uno de cada cuatro jóvenes de las edades reflejadas lleva o ha llevado ortodoncia. Pero estos tratamientos no están reservados exclusivamente a los jóvenes o niños. Al menos uno de cada cuatro de los adultos jóvenes de entre 35 y 45 años necesitan ortodoncia.

Corregir una maloclusión es una cuestión de salud, no se trata solo de estética.

Tipos de aparatos

La ortodoncia se puede aplicar a través del uso de sistemas fijos o removibles, según el tratamiento más conveniente diagnosticado por el profesional.

El uso de la ortodoncia fija permite, mediante la colocación de brackets en los dientes, ejercer unas fuerzas suaves para corregir el problema.

Existen diferentes tipos, entre los que destacan tres:

- Brackets metálicos: estos brackets son más pequeños y cómodos que los primeros que se utilizaban hace décadas. Es la alternativa más común en pacientes infantiles y adolescentes, aunque también se utilizan en los tratamientos en adultos.

- Brackets cerámicos: se trata de brackets realizados con material cerámico y pueden ser totalmente transparentes. Funcionan de la misma manera que los tradicionales y ofrecen los mismos resultados.

- Brackets linguales: se colocan en la cara interna de los dientes, por lo que no son visibles. La técnica es más compleja y no siempre puede ponerse en práctica.

  • Además, las nuevas técnicas con ortodoncia removible permiten que el paciente puede ponerse y quitarse él solo el sistema de tratamiento, por lo que los resultados dependerán, en parte, de su colaboración. Este tipo de ortodoncia está indicada para determinadas patologías. 

Beneficios para la salud

Los beneficios del uso de la ortodoncia para nuestra salud y calidad de vida, según afirman el Consejo General de Dentistas y el COEA, son múltiples:

- Mejora la respiración nasal y, por tanto, la calidad del sueño.

- Al poder realizarse una mejor masticación, favorece las digestiones y previene el desgaste dentario y los problemas de ATM.

- Protege los dientes, evitando fracturas dentarias y facilitando un correcto cepillado.

- Contribuye al bienestar personal.

- Previene la acumulación de sarro y bacterias entre los dientes y, por tanto, facilita una mayor higiene que a su vez protege contra una serie de patologías bucodentales, algunas de las cuales pueden resultar graves. 

Seguimiento

Una vez corregida la posición de los dientes con la ortodoncia es necesario impedir que las piezas dentales vuelvan a desplazarse. Para ello, se suele poner una placa, una férula u otro sistema de contención durante el tiempo indicado por el dentista.

“Mejorar la salud mediante la ortodoncia es posible a cualquier edad. Conseguir unos resultados adecuados tanto a nivel funcional como estético mejorará nuestra calidad de vida”, concluye la organización colegial.

Más información:

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