Jornada continua manteniéndose abiertos a mediodía o cerrar directamente por las tardes ante la falta de clientes. Son las opciones por las que están optando mayoritariamente los comercios no esenciales de la provincia, obligados a echar la persiana a las seis de la tarde como una de las últimas medidas impuestas por la Generalitat para frenar la escalada de contagios de coronavirus.