Louise posee una plantación de perales en la Provenza francesa. Desde la muerte de su marido, ha debido encargarse sola del negocio, pero tanto el banco como los clientes parecen haberle retirado su confianza y ponen en riesgo su futuro. Por si fuera poco, Louise atropella involuntariamente a un desconocido delante de su casa. El extraño, llamado Pierre, resulta ser un tipo obsesionado con el orden y los números primos. De manera inesperada, Pierre entra a formar parte de su vida y de la de su familia.