Ernesto y Filippo, dos profesores de secundaria, no pueden ser más diferentes: Filippo es un hombre alegre, liberal y seductor que se pasa el día en las redes sociales. En cambio, Ernesto es un hombre culto, chapado a la antigua que no tiene ni ordenador. Probablemente es la última persona que aún tiene un teléfono móvil de primera generación y sus métodos de enseñanza son muy tradicionales. Son amigos desde niños, pero una pelea y un asunto sentimental pendiente los mantiene alejados, hasta que el destino interviene y se encuentran dando clase en la misma escuela. Sus puntos de vista opuestos les conducen inevitablemente a un nuevo choque.