La capilla ardiente de María Jiménez ha quedado instalada este mediodía en el Ayuntamiento de Sevilla. Tanto el alcalde de la ciudad como su predecesor socialista han recibido sus restos a las puertas del Salón Apeadero y han acompañado a su hijo en las primeras horas del velatorio. Sobre su féretro se ha colocado un mantón de manila de su madre y a su lado la tela de plumas de pavo real que utilizó para presentar su disco 'Donde más duele'. Su féretro será trasladado mañana a la iglesia, y posteriormente al cementerio, en coche de caballos, como era su deseo. María Jiménez ha fallecido hoy a los 73 años después de una larga enfermedad.