Tres días después del terremoto de magnitud 7,6, la tierra sigue temblando en Japón. La cifra oficial de fallecidos asciende, por el momento, a 55, pero el Ejército nipón continúa trabajando a contrarreloj para tratar de rescatar a las decenas de personas atrapadas bajo los escombros. La zona más afectada por el seísmo permanece todavía incomunicada por vía terrestre.