Tarde más que ajetreada la que han tenido Sus Majestades con la complicidad de todos, al mismo tiempo y en todas partes. Es lo que tiene ser magos. En algunas ciudades las cabalgatas han estado pasadas por agua, lo que ha obligado a recortar, en algunos casos, los recorridos. Hay quien esta noche tiene moderación, pero lo cierto es que la lista de peticiones es interminable. Si la tarde ha sido intensa, nada comparado con la noche que se les viene encima, que será más que exigente. Para que aguanten el tipo, toca irse a dormir pronto y dejar que obre la magia.