Los Sabandeños vuelven a Alicante con su disco Patrimonio. ¿Qué público esperan encontrar en el Principal?
Bueno yo creo que a toda clase de público porque el disco Patrimonio responde a un repertorio que ha ido creando la Unesco con todos los géneros populares tradicionales y folclóricos que merecen el título de Patrimonio de la Humanidad, como el fado portugués, el tango argentino, la canción de mariachi... Además son canciones muy populares que cantan casi todos los pueblos y que son conocidos universalmente.
Desde 1966 han pasado 48 años. ¿Cómo ha ido evolucionando el grupo?
Hemos tenido la suerte de habernos renovado, de haber entrado gente joven mucho mejor preparada de lo que estábamos nosotros cuando empezamos. Éramos 18 y ahora somos 35. Hay gente del conservatorio que toca y canta, que se ha integrado en la filosofía del grupo, que sigue siendo aficionado y no vive de la música. Eso tiene un problema para las giras, pero tiene la ventaja de no depender exclusivamente de lo crematístico que es lo que guía el mundo de los que ahora se llaman artistas, entre comillas. Nosotros nunca nos hemos creído artistsa o estrellas y así seguimos. Nuestro objetivo es cultural.
Ese objetivo ha sido el de recuperar y revitalizar la música panhispánica. ¿Cuál cree que ha sido su papel en este sentido?
Yo creo que hemos tenido una cierta habilidad para permanecer. No teníamos ninguna obligación de hacer giras multitudinarias. Así se convirtió la canción popular actual en un batiburrillo de acordes derivados del rock con unas letras vulgares, pueriles y poco edificantes. La música de ahora, salvo honrosas excepciones, como Sabina o Serrat, no me dice nada. Me sigue gustando la música negra, derivada del blues, del jazz... Ahora el rock es un entramado comercial no siempre bien realizado, para salir del trance, dictado por las multinacionales... es un tinglado difícil de analizar.
Entonces no es muy optimista con este sector.
Estamos pasando un momento malo, pero espero que el sectorpodrá remontar. Afortunadamente nosotros seguimos atrayendo mucho público y también es verdad que nos prodigamos bsatante fuera. Pero comprendemos que hay gente que ha perdido actualidad, movilidad y ha reducido los conciertos. Es un fenómeno lastimoso que duele viendo que la música se ha convertido en un objeto a gravar con el 21% de IVA.
¿Cuál es el secreto de Los Sabadeños para seguir en la brecha después de tantos años y en un momento tan complicado?
Me lo pregunto pero no encuentro una sola respuesta. Probablemente que tenemos la ventaja de ser muchos y que esa forma de música colectiva no la puede defender un divo, una estrella. Eso nos ha permitido no estar en la música por el divismo sino que somos un grupo de amigos, de compañeros que hacemos música, que nos ponemos en invierno a ensayar por las noches y eso todo el mundo lo sabe valorar. También que la música coral y polifónica cala en la gente. Y luego, que no somos partidistas, no nos dedicamos solo a la música de Canarias sino a otras músicas que merece la pena que la gente conozca.
