Si afirmamos que el tejido denim queda bien con todo, desde luego podemos poner la mano en el fuego, no quemarnos, y desde luego no descubrimos nada nuevo, desde bien pequeñitos nos enfundan en unos jeans y casi que no nos despegamos de este tejido hasta el final de nuestro días.

Pero para reavivar la llama y seguir enamorados de nuestros inseparables vaqueros, de vez en cuando necesitamos reinventarlos e ingeniárnoslas para darles otro rollo, y lucirlos con la misma ilusión como si fuera el primer día que nos lo ponemos.

Hace ya algunos años se nos ocurrió romperlos, allá por finales de los 80, los famosos Closed y legendarios Levis 501 recién comprados, sufrían nuestros tijeretazos y con toda la sangre fría del mundo empezábamos a deshilachar los bajos y a hacer cortes a la altura de las rodillas mientras nuestras madres ponían cara de no entender nada, y nuestras abuelas ni os cuento, ellas aun no se han recuperado de aquello.

Pues bien, como en moda todo vuelve, el deshilachado o tendencia frayed, como lo llaman ahora los entendidos, hace acto de presencia en nuestras prendas vaqueras de nuevo ¡Pero alto con las tijeras! que el trabajo nos lo dan hecho, y las marcas ya se han encargado de hacerlo en todos los bajos que les han puesto por delante.

Así que ya sabes, elige el vaquero que mejor te siente, ya sean rectos, tradicionales, de camal ancho o acampanados, tipo cropped flared, ajustados al tobillo o en falda mini como es mi caso, pero eso siempre, siempre...

¡Con el bajo deshilachado!