Fue uno de los muchos extranjeros que visitaron Alicante y dejaron escritas sus impresiones y vivencias. Nació el año 1743 en Bristol, en el seno de una familia católica y fue enviado a estudiar a Francia para alejarlo del ambiente anti Romano que reinaba en Inglaterra. Después de vivir un año en Burdeos emprendió viaje por España. En 1779 publicó en Londres «Travels through Spain in the years 1775 and 1776». En 1776 visitó Alicante y fue recibido por la colonia británica con bastante amabilidad. Describe el puerto bien dispuesto, algunas casas señoriales y otras mas humildes bajas y encaladas. De nuevo el vino de Alicante destaca entre todas las riquezas y productos comerciales que se producen en nuestra ciudad. El autor utiliza el arcaísmo inglés «Tent» que significa «color rojo profundo», sin duda para referirse al vino nuevo tinto y obscuro que después de unos años criado en roble se convierte en Fondillón.

«Detrás de la colina y el castillo se extiende una llanura de varias leguas en circunferencia llamada Las Huertas. Los jardines de Alicante están situados a lo largo de la orilla del mar, rodeados por sus tres lados de montañas muy altas. Es un valle muy bello, profusamente tachonado de pueblos, villas, granjas y plantaciones de todo tipo de árboles frutales pero en la parte calurosa del año el aire es muy insalubre y pocos o ninguno escapa a las fiebres. Aquí se hacen los buenos vinos de Alicante y Tent. Solo dos del gran número de propietarios de viñedos acostumbran a guardar su vino el tiempo adecuado. Ya que el valor se multiplica conservándolo, el alto precio que consiguen por sus vinos compensa ampliamente el tiempo que no han tenido ese dinero. De los vinos fuertes y corrientes se producen la cantidad de unos cinco mil toneles la mayoría de los cuales se destinan a los comerciantes de Burdeos».

La desdichada boda de su hija, negocios fallidos y acciones diplomáticas fracasadas le llevaron a la ruina y murió exiliado en la Isla de Trinidad el año 1803.