Nate Taylor, el prestigioso realizador de Criadas y señoras, y la actriz afroamericana Octavia Spencer, que consiguió el Oscar a la mejor actriz de reparto por dicha cinta, que son amigos íntimos en la vida real, vuelven a reunirse en El sótano de Ma, un thriller apoyado en la interpretación de quien está considerada ya como una de las mejores actrices de su generación.

En el papel de Sue Ann, Spencer incorpora a una mujer solitaria que vive en una pequeña localidad de Ohio. Un buen día, Maggie, una adolescente recién llegada a la ciudad, le pide a Sue que compre alcohol para su grupo de amigos. La protagonista no desperdicia la oportunidad e intenta hacerse amiga de los adolescentes, sin que parezca preocuparle que sean notablemente más jóvenes que ella. Para ganarse esa amistad, Sue Ann les ofrece la posibilidad de beber sin tener que conducir, quedándose en el sótano de su casa. Solo hay unas pocas reglas básicas: un miembro del grupo debe permanecer sobrio, nada de palabrotas, nadie puede subir a la parte de arriba de la casa, y deben llamarla «Ma». Poco a poco, la hospitalidad de Ma empieza a convertirse en una obsesión y lo que empezó como un sueño hecho realidad para los adolescentes se convierte en una escalofriante pesadilla. El sótano pasa de ser el mejor escondite al lugar más aterrador.

Todo empezó cuando Taylor se enteró de que se estaba escribiendo una historia acerca de un grupo de adolescentes que se encuentran en una situación inesperada y una persona adulta les ofrece un lugar para pasarlo bien. Pensó inmediatamente que era ideal para mostrar una vertiente de Octavia Spencer hasta ahora nunca vista. A la actriz y al director les gustaba la idea de que los chicos fueran como los que todos conocemos o incluso fuimos cuando éramos jóvenes, y que acabaran descubriendo que los adultos son mucho más peligrosos de lo que pueda parecer a simple vista.

Sue Ann es una mujer traumatizada, atormentada por el pasado, y cuyos planes son mucho más siniestros de lo que puedan imaginar sus jóvenes amigos.